Caminaba muy feliz hacia las oficinas de las subplantas. Iba a hacer "papeleo" o "paperreo" como le decía él.
Dejo un altavoz con música no tan alto y comenzó a bailar, moviendo sus caderas de un lado a otro. Quebrando las caderas como un bailarín profesional.
Estaba tan concentrado que no vio a su jefe y pareja acercándose a él sigilosamente.
Horacio solo espero que terminará, mientras le veía escondido en una esquina.
La fina cintura del peligris se movía al compás del reggaetón que había puesto anteriormente.
Sus piernas hicieron que su cuerpo bajara hasta abajo. Levantándose como casi un stripper, dio una vuelta y continuó bailando.
La música acabó y el peliplata vio a su alrededor, vio como su jefe cruzado de brazos Sonreía malévolo.
Con que bailando en el trabajo y no para mi?- fingió ofenderse
Ehh...Hache te lo puedo explicar...- no sabia que explicaría pero lo haría
A mi oficina ya agente, debemos hablar de esto- con tono enojado comenzó a caminar
Fue seguido por el ruso, llegando a la oficina del director. Esté cerró todas las ventanas, bajó las persianas y cortinas. Quedando ambos a solas
Hache yo estaba haciendo....- el dedo índice del director fue puesto en sus labios callandole
Quítate la ropa y baila- ordenó sentándose en su silla en la punta de la mesa rectangular
Que?-
Lo que oíste, o estas sordo ahora? Quítate la ropa y baila, tal como lo estabas haciendo recién- se acomodó en su silla, si Viktor debía admitir algo era que ahora mismo Horacio parecía un líder de alguna mafia, imponía bastante así
Sin hacerle esperar más, se comenzó a quitar el uniforme, quedando en calzoncillos. Horacio le puso música y comenzó a bailar.
Los ojos de Horacio se inundaron de lujuria y deseo por su pareja. Así que bajando un poco su pantalón, sacó su miembro y comenzó a masturbarse mientras le veía.
Tiró un poco la cabeza hacía atrás y mientras su mano subía y bajaba por toda su extensión, sus ojos le comían con la mirada a su novio.
Viktor al ver tal escena, también comenzaba a despertar.
De repente Horacio apagó la música y le ordenó que fuera donde estaba.
Los pasos de Viktor le llevaron a donde estaba su amante.
De rodillas oficial- ordenó
Volkov se puso entre las piernas de su jefe, arrodillado y mirándole espero sus órdenes.
Horacio le acarició la cara y enredo sus dedos entre la cabellera del peligris, le acercó la cara a su miembro y le observó
Chupelo- dijo con la voz gruesa, más de lo normal
El peliplata comenzó a chupar y succionar aquel trozo de carne. Mientras su pareja le marcaba el ritmo, sus manos ayudaban a darle placer.
Acariciaba sus sonrojadas mejillas mientras le metía la polla hasta la garganta.
Las lágrimas del mayor caían por su cara, demostrando el placer que estaba sintiendo por la situación.
Se vino en su tibia cavidad bucal y le soltó, limpiandole los labios con rastros de su semen.
Le sentó encima suyo y ya desnudo, inició una ola de besos y chupones a su pareja.
Dos dedos fueron a su entrada, ya lubricados y preparado, metió los dedos e inició la dilatación.
Los gemidos del ruso eran bajitos, pero cuando el francés le apretó el cuello con su mano, logró gemir más alto.
Luego de unos minutos, comenzó la penetracion. Despacio y sin prisa lo movió suavemente, un vaivén lento.
Horacio...- gimió Viktor saltando sobre el director mientras su cuello era presionado por el mismo
Una mano francesa masturbo al soviético haciendole venir por la estimulacion.
Luego de varios minutos Horacio se corrió en el interior del subdirector.
En un abrazo acabaron aquel acto.
No bailas tan mal-
Bueno, intento hacer lo mejor que puedo-
Se dieron un beso y se miraron.
Te amo- susurró Viktor
Yo más ruso- unió sus manos y sonrió
