Mira mi nuevo coche- hizo un derrape frente al francés y río
Que mierda de coche- le dio una patada como solía hacer a cualquier coche
Pero no! Que lo acabo de comprar- se bajó y frunció el ceño
Pues que te devuelvan la plata porque esta feisímo- picó el director
Eso es envidia- respondió
Naa, yo tengo muchos coches mejores, para que quiero uno así?- dijo presumiendo sus coches de lujo
Pues serán mejores pero no tienen los cristales tintados- punto para el ruso
Claro que tienen-
Pero no todossss los cristales- señalo el parabrisas delantero
Pues mando a que lo pongan y ya-
Pero este coche tiene amortización para el ruido-
Y para que querría eso?-
Pues para hacer tus cosas tranquilo-
Que cosas ruso?- le miró con una sonrisa pícara
Pues eh...tus movidas, ya sabes- los balbuceos iniciaron...
Tranquilo ruso, acaso te recuerda algo?- se acercó a él y aspiró el perfume que él contrario acababa de ponerse
Bueno...el tesla...-
Te gustó aquella noche? Acaso quieras repetirla?- sus dedos hacían círculos en el pecho de su pareja por encima de la camisa
Bueno...podemos estrenar el coche y ver si de verdad es anti-ruido-
Me gusta tu idea querido-
El francés caminó desfilando delante del peligris hasta subirse al coche. Una gran sonrisa se formó en los finos labios del hombre.
Ambos ya en el coche, Viktor condujo a un caminó por el norte, un lugar apartado pero algo transitado. Así que habían chances de que los encontrarán.
Detuvo el coche, girando la cabeza vio los ojos bicolores tan hermosos que amaba tanto.
Horacio sin más se subió encima del peliplata y quitándose apresuradamente la ropa, los besos y chupones iniciaron.
Las manos rusas recorrieron la piel canela tan embriagadora de su novio; besó su cuello, olió su aroma que tanto le gustaba
Que hermoso eres querido mío- susurró antes de desnudar por completo a aquel ángel que había llegado a su vida
Un jadeo de parte del menor se oyó, ya que Viktor había puesto en su boca su pezon perforado y comenzaba a juguetear con él
La mano del director fue a la nuca del otro, enredando sus dedos en el cabello de su amante.
Pérez sentía como palpitaba debajo suyo aquel miembro ruso, pidiendo por ser liberado y ser apresado por el francés.
El agente sacó el miembro del director y con movimientos suaves lo comenzó a masturbar, mirando a los ojos verdes y marrones del de cresta.
El peligris liberó su propio pene luego de un rato, lubricandolo junto con el de su superior.
El aire comenzaba a tornarse más denso, poco a poco se empañaban los vidrios oscuros del coche
Volkov escupió sobre sus dedos y los dirigió a la entrada del de piel canela. Los movió suavemente y después de un rato, los quitó para reemplazarlo por su polla luego.
Escupe- ordenó
Horacio escupió sobre el miembro mojado y erecto del subdirector; la mano pálida lo agarró y despacio lo metió en el de cresta.
Embestidas despacio y luego más rápidas
Los gemidos fueron escalando, más y más altos hasta convertirse en gritos de placer. El nombre de "Viktor" estaba siendo gritado dentro del coche que estaba empañado; la mano derecha del de ojos bicolor se posó en el vidrio para tener de donde agarrarse, dejando la típica marca de manos en el cristal del coche.
Viktor elevaba sus caderas arriba y las volvía a bajar, empujando su polla dentro del chico, deslizándose fácilmente.
En medio de su momento íntimo, se oyeron sirenas sonar, la policía probablemente patrullando.
El coche llegó a su lado y ambos aceleraron sus movimientos, podían ver como un oficial miraba con una linterna el coche, hasta ver la mano de Hache marcada en el cristal. Provocando que subiera al coche para irse
Probemos el sistema anti-ruidos- sugirió
Horacio no tuvo tiempo a contestar ya que sintió como le tocaban la próstata, haciendole temblar y venirse en el abdomen del otro.
Gritando de placer sintió el líquido caliente escurrir por su interior hasta llegar a sus piernas.
Efectivamente el oficial se había ido y al parecer no había escuchado los sonidos.
Unas estocadas más y termino de correrse. Suspiró y besó apasionadamente a su amante.
Besó su piel morena de nuevo y acarició sus muslos mirándole con amor y ternura
Eres perfecto- pronunció dejando un beso en el dorso de la mano francesa
Te amo- sus bocas se unieron de nuevo y sus cuerpos se pegaron para acabar en un cálido abrazo
Debemos comprar otro coche para estrenarlo-
Pero Hache- río el ruso
Tenemos pasta, gastemosla- sonriente le dio un besito en la mejilla
