Uve date prisa, debíamos estar hace 40 minutos en casa de mi madre- dijo Horacio desde la puerta con su chaqueta en mano y su teléfono en la otra
Bajo deprisa Volkov y tomando las llaves del coche salió y Horacio detrás de él
Ya era hora- molestó un poco el director
Bueno, pero no encontraba mi suéter favorito y lo quería usar hoy- explicó Viktor
Anda, sube al coche y vamos-
Ambos hombres subieron al Tesla del subdirector y emprendieron marcha a la casa de los padres de Horacio
...
Charlotte le trajimos un presente por estas épocas- explicó Volkov y le entregó un paquete recubierto de un papel azul
Muchas gracias Viktor, siéntense y ahora comeremos- dijo la señora rubia con una hermosa sonrisa en su rostro
Ambos tomaron asiento y pronto Charlotte trajo la comida y empezaron a comer. Todos comían y charlaban, comentando sus días y semanas.
Viktor comenzó a sentirse algo caliente, era el ambiente o...? Su esposo estaba más guapo que de costumbre
Posó su mano en el muslo del moreno y lo acarició suavemente, de inmediato casi, la piel canela se erizó y el joven se comenzó a poner nervioso. Estaban en casa de sus padres...
Saco su movil y le envió un mensaje a su esposo
"Te espero en el garaje" escribió y de inmediato respondió su esposo
"Que sucede?"
"Es sobre trabajo, te espero" dijo y se levantó de la mesa para ir al garaje
Una vez allí se posó en el coche y espero a su pareja. Unos minutos después apareció por la puerta su novio.
Que paso Viktor?-
Sin dejar pasar el tiempo Volkov besó a su esposo y le apretó contra él. Las manos del menor aprisionaron su cuerpo. El aire comenzaba a faltar y la ropa a sobrar.
Sus cuerpos se encendían cada vez más y se envolvían en un extasis de placer.
Date la vuelta- susurró el menor
Uve se giró y el director apretó su ereccion sobre los glúteos del subdirector. Rápidamente el ruso se bajo los pantalones y Horacio se dispuso a recorrer con su lengua entre medio de esas preciosas nalgas. Jugueteo con su entrada mientras colaba dos dedos dentro.
El soviético callaba sus gemidos con su mano mientras se movía de placer.
Pronto sintió como empezaba a entrar el pene de su pareja. Sentia como le apretaba y lágrimas comenzaron a caer por sus ojos.
Su cuerpo golpeaba contra el del contrario y emitía un sonido excitante para ambos.
El francés comenzaba a sentir como el orgasmo empezaba a bajar hasta llegar a la punta de su pene. Entre gemidos leves se vino en el mayor. Las piernas del contrario temblaban, le giró y se arrodillo para comenzar a chuparle el miembro.
Engullia aquel miembro que conocía de arriba a abajo.
El soviético posó su mano en la cabeza del contrario y le apretó contra él cuando se corrió.
El sonido de Horacio ahogándose era tan excitante.
Luego de unos segundos ambos se recompusieron y se empezaron a vestir.
Si mamá pregunta estábamos atendiendo una llamada de trabajo- dijo Horacio sonriendo
