Horacio tomaste las pastillas?- preguntó secándose la cara
Si querido- le abrazó por la espalda y sonrió
Tienes que encerrarte hoy?- preguntó girandose para quedar frente a frente
Si, tú vas al trabajo?- le depósito un beso en los labios
Si cariño, vuelvo a las 12 para almorzar contigo- le dio una caricia tierna en la mejilla y sonrió
El francés pasó los brazos por los hombros del omega y le enredo en sus brazos.
Te puedes quedar unos minutos más?- olfateando su recién colocado perfume sonrió
Estás en tu celo querido, sabes que no puedo hacerte caso en estos días- respondió Viktor algo triste
Por favor amor- rogó Horacio
Viktor sabía que estaba mal pero no podia negarse a esa propuesta tan dulce.
Sabes que no puedo resistirme a tus deseos- dijo para luego cargarlo hasta la cama y comenzar a besarlo
Horacio siguió sus instintos más primitivos y besó, acarició y lamio los labios y cuello del omega.
Su instinto de alfa tomó control de él y tomó las riendas del asunto. Viktor quedó bajo el alfa y entre sus piernas admiro la dulce vista.
El de cresta quitó el bóxer del mayor y con su mano comenzó a masturbarle. Volkov suspiró y se dejó llevar en manos de su alfa.
Luego de varios minutos, el menor le hizo cambiar de posición, a cuatro patas con los glúteos separados lo suficiente para poder jugar con su lengua en la entrada del ruso.
Besó suavemente sus tersas nalgas y finalmente metió dos dedos llenos de saliva en él; los quitaba y pasaba su lengua por allí y así repitió esta acción por varios minutos hasta verlo preparado.
El peligris desprendía un aroma embriagador para el contrario, quien oía los gemidos contrarios.
Sus dedos fueron reemplazados por su pene, que entró y fue abrazado por unas paredes calientes y apretadas.
Enredó sus dedos en los cabellos del peliplata y tiro de su cabeza levemente hacia atrás para oír mejor sus gemidos.
Mientras su cadera chocaba con sus glúteos, jadeaba con una sonrisa en sus labios.
El pornografico sonido de ambos cuerpos chocando era muy sucio.
El soviético con las piernas separadas y la espalda arqueada apretaba las sábanas bajo sus manos y rogaba morder la almohada pero el agente no se lo permitía.
El subdirector sintió como le llenaba con su semilla y como cuando lo sacó, escurrió por sus muslos.
Pero Pérez no estaba saciado, dulcemente le ayudo a girarse y procedió a hechar lubricante en el miembro del mayor y a introducirlo en su cavidad. Suspiró de placer y empezó a saltar sobre él, Volkov aún intentando recuperarse, logró dar unas estocadas más antes de venirse por la sobre-estimulacion antes recibida.
Horacio sonrió y se colocó a un lado del peligris y comenzó a besarle con dulzura. Las hormonas de ambos estaban mezcladas, creando un aroma muy agradable
Viktor acarició el rostro y mejillas de su amante y con una sonrisa habló
Debo irme cariño-
Ahora no te irás, tu novio es el director del FBI, puedo darte el día libre- su mano se posó en su pecho sudado
Y que haremos?-
Podemos jugar...- dijo haciendo círculos en el pecho desnudo del ruso
Mmm, me gusta la idea, tú eres el premio?- preguntó siguiendo su sucio juego
Podemos verlo luego, ya sabes...- guiño un ojo y sonrió
El olor de la canela y el caramelo mezclados, eran simplemente exquisitos...
El día terminó con ambos disfrutando del otro y hablando de la posibilidad de formar una familia y vivir tranquilos en algún rincón del mundo.
