AND I LIKED #2 [Karlnap]

3

Después de su graduación Sapnap no volvió a ver a ninguno de sus amigos, y cuando se refiere a sus amigos, se refiere solo a Dream. A pesar del tiempo, Dream no ha dejado de ser su único amigo.

—¿Cuándo pensabas contestarme? —le dice Dream apenas Sapnap contesta la llamada.

—Siendo sinceros... nunca.

—¿Qué estás haciendo? ¿Componiendo canciones, escuchando música, algo que importe más que yo?

Sapnap se queda en silencio. Ha dejado su celular sobre su cama y ha ido a buscar un vaso de agua. No quiere ser tan tosco como para cortar la llamada, así que espera a que el cuelgue por su cuenta.

—¿Sapnap, estás ahí? Eres un pesado, en serio.

—¿Qué quieres? —responde en cuanto vuelve.

—¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? Sé que es un poco tonto preguntarte esto, porque nunca lo hacemos, pero de verdad no sé qué pensar de ti. Estás muy distante y siento que estás molesto conmigo. No quiero suponer cosas, así que quiero hablar contigo.

—No pasa nada. Solo estoy cansado.

—¿Entonces cuando vamos a ensayar? Después del baile de graduación parece que has perdido el interés por la banda... y por todo en general.

—Mañana ensayamos. Adiós.

Dream suspira frustrado. Sabe que su amigo en realidad no quería ensayar y que solo lo ha dicho para que deje de molestarlo.

—¿Qué te dijo? —le preguntó George acurrucándose en la cama junto a él.

—Que está bien y esas cosas. Por cierto, mañana tenemos ensayo de la banda.

—¿Crees que esté así por lo de Karl?

—Supongo. Seguro a perdido a varios de sus ligues por eso. Karl también ha estado actuando extraño. Ya ni siquiera parece que vive aquí.

—Lo he escuchado en la madrugado hablando con alguien. Probablemente esté tratando de olvidar a Sapnap —George se encoge de hombros—. Ya sabes, esas cosas que uno hace para evitar sus problemas.

...

Revisa todas las capturas de pantalla que ha sacado de las historias y publicaciones de sus amigos donde sale besando a Sapnap una y otra vez. Se siente tan tonto por dejarse llevar por el alcohol y perder las pocas oportunidades que tenía con Sapnap. Él ya sabía que era un amor imposible, pero siempre conservaba esa esperanza, mas esa esperanza había desaparecido.

Muerde su lengua tratando de no llorar, pero una lágrima se escapa y cae por su mejilla. Su mejor amiga, Tina, lo nota y le quita su teléfono.

—¿Cuánto tiempo más vas a seguir viendo las fotos? —le regaña por enésima vez sin ser demasiado dura—. ¿No me habías dicho que las habías borrado?

—Es que salgo demasiado bien —se ríe Karl tratando de aligerar el ambiente.

—Deja de lastimarte, Karl. Hay muchos chicos mucho más lindos que seguro morirían por estar contigo.

—Pero yo lo quiero a él.

Karl se queda viendo por la ventana de la cafetería. El clima está horrible, a pesar de ser verano. La lluvia no le ayuda mucho a sentirse mejor con su corazón roto.

—¿No habías dicho que ya lo habías besado antes? ¿Por qué ahora es diferente?

—Porque esta vez sí me correspondió.