AND I LIKED #2 [Karlnap]

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Quackity

Hey
¿Estás por ahí?

¿Wilbur?

No, Sapnap. Me diste tu número ayer.

Oh... Ya recuerdo.

¿Por qué pensabas que era Wilbur? ¿No tienes guardado su número?

Eeeeeh... Sí, pero no. Es mucho por explicar. ¿Qué pasa?

Nada. Solo quería preguntarte si te gustaría estar en una banda conmigo y con otro chico más.

¿Qué pasó con tu banda? Recuerdo que tenías una y no quisiste admitirme.

Pues no funcionó y creo que sé porqué. Tú debías estar en la banda. Eras el elemento clave, tienes todo lo que un rockstar necesita. De verdad, has sido la primera persona en la que he pensado. Tienes que estar en mi banda.

No creo ser tan bueno para estar en una banda.

¿Bromeas? Eres el mejor candidato para tener un puesto en una banda de hard rock. Si fuera por mí ya estarías dentro. ¿Además qué pierdes con intentarlo? He hablado con Wilbur y se nota que nunca va a dejarte pisar el mismo escenario que él ni una sola vez. Yo te haré brillar tanto que podrás opacarlo y dejarás de ser su sombra. ¿Entonces qué? ¿Aceptas?

Acepto.

Sapnap sonrió complacido. Siempre se le había dado bien convencer a las personas para beneficiarse a sí mismo. Era un ganar ganar para todos. Tampoco es que estuviera haciendo daño a alguien ¿o sí?

Ya tenía un miembro más en la banda. Ahora necesitaba a otro y estarían más que completos.

...

Karlitos

¿Qué andas haciendo?

Soportando a George y a Dream.

¿No quieres venir a mi casa? Me siento solito y te extraño mucho :(

Sapnap se golpea a sí mismo la cara al sentirse demasiado falso. Seguro ni Karl le creería.

Owww :(
Iré para allá.

Sabía que Karl era tonto, pero nunca creyó que tanto. No podía quejarse, lo estaba obteniendo muy fácil y eso le convenía.

Al rato llegó Karl. A ese punto ya se había acostumbrado estar en la casa de Sapnap, ya que no era la primera vez que le escribía diciendo que necesitaba de su compañía. Normalmente hablaban de trivialidades que llevaban a otra cosa y por alguna razón terminaban desnudos bajó el calor de las sábanas teniendo sexo.

Al menos para Sapnap, su relación solo era en base a ello, pasar el rato, coger y volver a lo suyo cada uno; un concepto un tanto distinto al de Karl, ya que para él, tener relaciones sexuales solo era una actividad más que realizaban juntos.

Karl se sentó en la cama de Sapnap como de costumbre para escucharlo tocar.

—¿No quieres tocar tú? —le pregunta Sapnap extendiéndole la guitarra.

—No, no, no. Me gusta más escucharte.

—Pero tú siempre me escuchas tocar, ahora yo quiero escucharte. ¿No habías dicho que tocabas guitarra?

—Sí, pero...

—Nada de peros. Agarra la guitarra y muéstrame tu talento.

Karl tomó la guitarra con miedo. Solo había tocado las acústicas, mas nunca una eléctrica.

Pasó sus dedos por las cuerdas metálicas y cerró los ojos dejándose llevar.

Sapnap se quedó con la boca abierta al escucharlo. Era imposible que alguien con tanto talento decidiera no mostrarlo al mundo. ¿Cómo es que Karl lo había ocultado tan bien? Estaba con la boca abierta y por poco la baba salía de su boca al quedarse hipnotizado viendo la rapidez con los que los dedos de Karl se movían hasta que paró sonriendo impresionado de sí mismo.

—¿Qué carajos fue eso? —soltó Karl mirando a la guitarra con asombro—. ¡Esto es una locura! ¡Nunca había tocado así en mi vida!

—Me dejaste sin palabras. ¿Cómo es que no te he escuchado tocar antes? —dice sentándose a su lado mientras paso su brazo sobre el hombro del contrario para estar cerca de él.

—No me gusta ser presumido —admite con vergüenza.

—No es ser presumido, es mostrar tu potencial. Deberías mostrar tu potencial al mundo. ¿No te gustaría?

—Seguro hay personas mejores.

—Tal vez, pero eso no quita que tienes un talento nato. ¿No te gustaría formar una banda conmigo?

—¿¡Contigo!? —dice Karl exageradamente como si le hubiera contado la cosa más absurda del mundo.

—Claro. ¿Por qué no?

—¿No quieres buscar a alguien más?

—¡Claro que no! Tú eres perfecto —dice besándolo delicadamente—. ¿Para qué buscar a alguien más si te tengo a ti?

—Está bien. Acepto formar una banda contigo.

—Te amo.

Sapnap posa su cabeza sobre el hombro de Karl y este último le quita su gorra para ponérsela.

—Dámela o te mato.

—Tambien te amo, Sapnap.

...

Cada vez Dream y George parecían más una pareja de casados. Prácticamente Dream ya vivía ahí, ya que casi todos los días iba a casa de Karl y se quedaba a dormir para pasar más tiempo con George. A Karl no le molestaba que Dream pasara tiempo allí, por lo que todos estaban felices y contentos.

Dream y George estaban desayunando solos cuando ven a Karl entrar muy feliz a la cocina.

—Karl está raro —le susurra George.

Dream lo mira de reojo y se acerca a George para susurrarle de vuelta.

—¿Crees que esté saliendo con alguien?

George lo mira a Karl sin ninguna pizca de discreción.

—¿Crees que se haya olvidado de Sapnap tan rápido?

—No lo sé. Pero últimamente lo veo muy feliz cuando está en casa y a veces ni siquiera lo veo cuando vengo. ¿Adónde crees que va si es que no está saliendo con nadie?

George intenta unir puntos. Karl ya no paraba tanto tiempo en casa, de un día para el otro estaba feliz, ya ni siquiera le contaba nada ni hablaba de Sapnap. Puede que Dream tuviera razón. ¡Dream debía tener razón! ¡No había otra explicación!

—Karl, siéntate. Tenemos que hablar de gay a gay.