AND I LIKED #2 [Karlnap]

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Tenían solo dos opciones, perjudicarse ambos o mantener la boca cerrada. Obviamente prefirieron mantener la boca cerrada porque les traería menos problemas. Al menos así era el pacto invisible que hicieron, invisible porque ninguno había acordado nada y solo confiaban en que el otro no haría nada para salir perjudicado.

—George, mira esto —le dijo Dream pasándole su celular.

George vio con detenimiento el video. No tenía ni la más mínima idea de que Karl tocada la guitarra y mucho menos que estaba en una banda con Sapnap.

—¿Desde cuándo...?

—No sé, pero el video ya tiene un par de semanas publicado.

—No sé si me sorprende más el hecho de que Karl sepa tocar la guitarra o que Sapnap lo haya querido meterlo a su banda. O sea hasta donde yo tenía entendido, Sapnap repudiaba a Karl.

—Puede que haya tenido que tomar medidas desesperadas y Karl era la única persona dispuesta a unirse. Aunque también este otro chico que se droga.

—Con razón Karl se veía tan contento estos días y seguro por eso fue la fiesta. Todo tiene sentido ahora. Necesito hablar con él, voy a escribirle.

George estaba a punto de mandarle un mensaje a Karl cuando Wilbur lo llama.

—¿Wilbur? ¿A qué se debe tu llamada?

—Ya me cansé que ignores mis mensajes. Te he invitado varias veces a mis conciertos y nunca vas —dice fingiendo estar dolido.

—Lo siento. He estado un poco ocupado y ansioso por mi carta de aceptación a la universidad. No es que quisiera ignorarte.

—Entiendo... Haremos un concierto mañana. Si quieres puedes venir con Dream.

—Estaremos allí y perdón por no responder tus mensajes.

—Está bien. Te veo allí.

Cuando cortó la llamada George notó que Dream se le había quedado viendo con una expresión difícil de descifrar, pero que no mostraba nada bueno.

—Es solo Wilbur. No te pongas así.

—¿Así como?

—Celoso.

—No estoy celoso.

George rodó los ojos. Sus palabras decían lo contrario a sus acciones.

—Mañana iremos al concierto de Wilbur. Te pones bonito.

—¿Me estás diciendo que no soy bonito?

—Claro que eres bonito. Me refería a que estés más bonito de lo normal.

—Bien.

—Eres un llorón.

...

No podía hacer nada con respecto a Quackity, así que no le había quedado de otra que ensayar solo con Karl.

—Ya no siento mis dedos —dijo Karl dejando la guitarra a un lado.

Sapnap se acercó a él y sujeto sus manos acariciándolas con delicadeza.

—¿Qué haces?

—Shhh. Solo cierra los ojos.

Karl lo obedeció y al instante sintió los labios de Sapnap moviéndose sobre los suyos. Sin darse cuenta estaban en su cama cada vez con menos ropa, jadeando en la boca del otro mientras exploraban sus cuerpos hasta que el tono de llamada de Karl empieza a sonar.