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Sapnap estaba de camino a casa de Karl para pedirle disculpas, mas se detuvo un momento al ver una tienda de flores. Quizá podría comprarle algo y no ir con las manos vacías.

Minutos más tarde llegó a la puerta de la casa y le dio tres toques antes de quedarse esperando a que le abrieran. Escondió las flores detrás de su espalda y volvió a tocar al ver que no le abrían.

—¡Ya voy! —logró escuchar la voz de George.

Pensó en irse corriendo o esconderse en uno de los arbustos, pero era demasiado tarde, George había abierto la puerta y no estaba muy feliz de verlo.

—¿Qué quieres? —le preguntó cruzándose de brazos.

—Bueno... digamos que... ¿Está Karl?

—¿Y eso a ti qué?

—Me gustaría disculparme con él. Además... le traje esto —le dijo mostrándole el ramo de girasoles.

George se enterneció por aquel gesto, Dream nunca le había regalado flores, pero debía mantenerse con una actitud fría y distante. No podía dejarse chantajear por unas flores. Karl había sufrido mucho y unos simples girasoles no iban a arreglarlo.

—Sé que fui un imbécil, pero estoy tratando de dejar de serlo y voy en serio. Karl me gusta más que solo en el ámbito sexual. Karl es el único que me ha hecho sentir cosas que ninguna mujer lo ha hecho y no sé si esto sea estar enamorado, pero de verdad no quiero que él me odie. No me importa si el resto me odia, Karl es mi única excepción... junto a Dream.

—Bien. Te voy a dejar pasar y más te vale que no le hagas nada, porque yo soy capaz de matar por mi primo y esto no es un juego. ¿Oíste?

—Sí, George.

Sapnap entró a aquella casa donde había vivido sus mejores experiencias junto a Karl y eso solo lo hizo estar más seguro de lo que estaba de arreglar las cosas con él.

Tocó la puerta de su habitación que por cierto estaba cerrada.

—Pasa. ¿Sabes que no tienes que tocar la puer...

Las palabras se quedan en su boca al ver que no era George, sino que era Sapnap el que estaba ahí.

—Hola.

—¿Cómo es que George te ha dejado pasar? —por el tono que había usado parecía más un reproche que una verdadera pregunta.

—Fue un poco terco al principio, pero le demostré que había venido a disculparme.

Sapnap entra a la habitación y cerrar la puerta tras de sí. Karl no puede evitar sacar sus ojos de aquel ramo que Sapnap tiene en las manos y luego deja sobre su escritorio.

—Sé que me estás odiando ahora mismo y probablemente no creas ni una sola palabra que salga de mi boca, pero en verdad estoy muy arrepentido. Estos días me he dado cuenta de mis errores. Después de leer todos esos mensajes de odio que me llegaban por todas partes, muy merecidos por cierto, me he dado cuenta que he sido un poco imbécil contigo.

—¿Solo un poco?

—Muy imbécil.

Karl sonríe con satisfacción al escucharlo.

—Prosigue.

—Después de hablar con Dream y reflexionar conmigo mismo, me di cuenta que debía disculparme de ti principalmente. Me he dejado llevar por la música literalmente, no he pensado en cómo se sentían las personas de mi entorno y simplemente las he usado como si de una marioneta se tratara. Aunque debo admitir que siempre supe que estaba mal lo que hacía y aún así lo hice. Así que lo siento por mentirte y engañarte solo para conseguir un beneficio. Lo siento por utilizarte como si fueras algo sin sentimientos. Eres grandioso, Karl, en serio. Tocas muy bien la guitarra, en eso no te voy a mentir, eres muy amable, irradias alegría a todos y eres de las pocas personas que no me han considerado un rarito. Me hubiera gustado tener la oportunidad de conocerte mejor, pero eso solo podría ser posible si me perdonas. Te lo dejo a tu decisión. Tampoco pienso obligarte a perdonarme, porque sé que no es tan sencillo como eso.

Karl se queda pensando. No sabe si confiar en su palabra. ¿Acaso podría seguir jugando con él a esas alturas? ¿Era otro de sus juegos para que se uniera a la banda de nuevo? Quería confiar en él, pero una parte de sí mismo aún desconfiaba.

—¿Qué te parece si hacemos algo? —le propuso Karl.

—¿Algo como qué?

—Empecemos de cero. Hola, soy Karl. ¿Y tú?

—Sapnap.

—Un gusto conocerte, Sapnap —Karl le extendió la mano con una amable sonrisa.

—El placer es mío —estrecharon sus manos ambos con una sonrisa en sus rostros.

—¿Estás libre mañana?

—Para ti siempre estoy libre.

—¿Qué te parece reunirnos en mi humilde morada para hacer la obra de arte más espléndida que hayas visto nunca con tan solo diminutos bloques a base de plástico?

—Me parece una fantástica idea.

Ambos se echan a reír al darse cuenta de su lenguaje tan sofisticado.

...

Al otro día, Sapnap volvió a la casa de Karl y lo encontró en la sala con todos los sillones arrinconados en una esquina y encima de la alfombra había varias cajas de lego esperando por ellos a ser armadas.

—¿Con cuál quieres empezar? —le preguntó Karl.

—Con este —dijo agarrando la caja donde se mostraba el Ajedrez Mágico del mundo de Harry Potter.

Pasaron toda la tarde armando legos como si no hubiera un mañana que ni siquiera se dieron cuenta que George y Dream habían regresado de su cita y los estaban viendo como si fueran sus hijos pequeños.

—Se ven tan lindos juntos. ¿No lo crees?

—Lo son —dijo George sin evitar sonreír—. Solo espero que Sapnap esté siendo genuino.

—Vamos. Tampoco desconfíes tanto de él.

Karl fue el primero en darse cuenta y no dudó en llamarlos para que se unan.

—¿No quieren jugar?

La parejita se miró las caras para ver que estuvieran de acuerdo y fueron a sentarse en la alfombra para ayudarlos.

—Voy a extrañar estas cosas cuando me vaya a la universidad —dijo Dream casi llorando.

—Yo también —dijo George—. Los voy a extrañar a todos ustedes, incluso a ti, Sapnap.

—Awwww, pensé que me odiabas.

—Solo no confío en ti, pero no te odio. Después de todo eres el mejor amigo de mi novio y lo que sea que seas con Karl.

—Muchas gracias por ser tan considerado.

—¿Y qué has pensado acerca de la banda? —le preguntó Dream—. Sé que Karl se salió y pues Quackity parece querer unirse nuevamente a la banda de Wilbur.

—Creo que me tomaré un descanso de la música hasta pensarlo bien. Ahora quiero dedicarme un tiempo a Karl.

AND I LIKED #2 [Karlnap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora