Capítulo 3

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Yuna andaba por los pasillos del colegio tranquilamente. Pelear con el mejor amigo de su ex novio no era nada anormal. Siempre discutían aún cuando era pareja de Naruto. Le quedaba en claro que el azabache nunca la quiso ni tuvo confianza en ella; así que no se le hizo extraño.

Volteó los ojos al recordar como Sasuke le intentó ver la cara; pero entonces, miró a la distancia a Nick y Shiwai, quienes caminaban hacia ella con serpentinas rodeando todo su cuerpo.

Ella se acercó enojada a ambos.

--¡¿Quién les hizo eso?!--Gritó furiosa.

¡Jura que ahorcaría al responsable!

--La chica de cabello rosa--Contestó Nick al borde de las lágrimas. No sólo los había enrollado en serpentinas, sino también los golpeó e insultó bien feo.

Ella era un completo monstruo rosado.

--Maldita cabello de chicle...--Murmuró apretando su puño. Después, los ayudó a quitarse las serpentinas de manera nada amable y exigió atención--Quiero que sigan a mi competencia. Deben traerme algo que pueda usar como hicieron con la anterior que creyó poder desafiarme.

--¡Como ordenes, Yuna!--Afirmó Shiwai poniéndose en pose de militar.

--Y cuando la esfera y su poder sean míos, Hinata Hyūga lamentara el día en el que piso este mundo; aunque tampoco hubiera estado a salvo quedándose en Konoha--Decía la malvada chica en un tono de voz bajo.

Sin embargo, la risa de sus dos "ayudantes" la obligó a girarse con una gran mueca de enojo.

--¡Sí! ¡En "Konoha"!--Gritó Shiwai sonriendo.

--¡¿Por qué aún están aquí?! ¡Vayan!--Ambos chicos se fueron casi volando a elaborar su misión.

....

Hinata sentía como su estómago rugía sin cesar, así que al divisar una máquina expendedora se acercó para sacar algo de comida. No tenía la menor idea de lo que era esa cosa, sólo sabía que allí adentro había alimento y que ella tenía mucha hambre.

Trató de distintas formas y maneras abrir esa máquina o "Artefacto extraño de éste mundo alterno" nombre que le puso Hinata. No obstante,  aunque lo intentó, no estuvo ni cerca de abrir aquel pedazo de metal.

Al final, se apartó rendida de la máquina cuando una chica peli-roja se acercó.

--Ejem, disculpa...--Hinata no la conocía muy bien, pero sabía que había visto a esa peli-roja en algún lado--¡La gran y poderosa Karin, necesita galletas de mantequilla!...--Y allí fue cuando Hinata se acordó de ella. Esa chica era la antigua compañera del equipo de Sasuke.

Karin metió la moneda a la máquina, para que después ésta botara unas galletas que a simple vista se percibían muy crujientes y deliciosas, o al menos, así era a la mirada de Hinata.

--¡Buala!--Dijo cogiendo las galletas y alejándose de la máquina con una sonrisa victoriosa.

La azabache bajó su visión al suelo y una mueca apareció en sus labios mientras se acordaba de las crueles palabras de Yuna.

--Yuna tiene razón. No sé lo más mínimo de este lugar...--Dijo empezando a caminar--Si quiero ser aceptada y ganar votos, tendremos que investigar un poco--Akamaru sacó su cabeza de la mochila de la chica.

--¿Investigar?--Preguntó consternado.

--Este lugar es una...¿Cómo le dicen? ¡Ah! Secundaria; debo suponer que tiene...--Y antes de que terminara de hablar, a su lado encontró la puerta de la librería principal del colegio--¡Una biblioteca!

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