Capítulo 13

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— Yo... Tengo algo que decirte...

Naruto la observó detenidamente, después alargó su sonrisa y se puso delante de ella, quedando frente al otro. Estaban, en lo que antes era, la puerta principal de la escuela; Hinata en el último momento se armó de valor, y se dijo a sí misma que si ahora no le decía la verdad a Naruto nunca lo podría hacer, y eso sólo lastimaría el corazón de ambos.

— Es algo difícil de decir —dijo segundos antes de comenzar a explicar, rascando su nuca.

— Tranquila, Hina. Tú sólo tómate tu tiempo... Okey no, no hagas eso. Después llegaremos tarde y recibiré la retada del año por parte de Sakura-Chan —le dijo tan rápido que casi no se le entendió—. Pero bueno, no importa... Sólo dime, ten confianza en mí.

— Yo... No, quiero decir... Tú... Tú... No, yo sé que tú gustas de mí —habló aún más rápido que Naruto anteriormente , sin embargo; el rubio sí lo comprendió, y sintió como un balde de agua helada, con un kilo de hielo, caía encima de él.

Sus mejillas se pusieron rojas y negó muchísimas veces, luego rió nervioso—. ¿Yo? Por supuesto que no, Hina. No me malinterpretes, eres linda y una chica genial, pero... No eres mi tipo —dijo ultra mega nervioso.

— Por favor no me mientas —suplicó—. Sé que nos hicieron esa propuesta del baile, porque fue todo un plan para... Que te me declararás esta noche.

Naruto apartó su mirada fugazmente y analizó las probabilidades de quién pudo haber sido el chismoso.

— ¿Q-Quién te lo dijo? —preguntó con su mirada en el suelo, perdiendo el valor para verla directamente a los ojos.

— Escuché a las chicas conversar sobre eso en la tarde —se explicó rascando su brazo, un tanto apenada.

El rubio tragó saliva, y de la valentía que consiguió en... Quién sabe que lugar, la miró a los ojos.

— ¿Y qué dices al respecto? —preguntó.

Hinata se quedó callada.

Le dolía decir aquello, pero... Lo tenía que hacer por el bien de los dos.

— Yo... Lo siento, Naruto-Kun... Pero no siento lo mismo por ti —fue sincera apartando su mirada de la de él.

Naruto sintió como su mundo se desmoronaba en ese mismo instante, bajó su vista y rascó su brazo, con una mueca triste... Él... Él sí tenía una ligera esperanza de que Hinata correspondiera a sus sentimientos.

— Estoy enamorada de un chico de mi mundo y... Creo que no puedo renunciar a él —se trataba de explicar sin sonar tan cruel. Lo menos que quería era lastimarlo más de lo que ya estaba—. Y no sólo te rechazo por el hecho de que vivimos en diferentes dimensiones, o porque esté enamorada de otro chico... Sino también, porque quiero que te merezcas a alguien mucho mejor que yo —dijo poniendo su mano izquierda encima de su corazón. De repente, lágrimas inundaron sus ojos—. No deseo que un alma tan buena y dulce como la tuya sea lastimada, por favor... Perdóname, Naruto-Kun.

Hinata se cubrió la cara con sus manos, y lloró ahí.

No escuchaba respuesta de Naruto, y eso la alarmaba.

Sí, este Naruto es casi igual al de su dimensión, pero... Con el otro Naruto ha pasado tantas cosas que son... Irreemplazables, y no lo puede abandonar. Y si es que él no corresponde a sus sentimientos... Pues, ni modo, "la vida sigue"

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