Capítulo 8

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Estos tres días fueron pesados, llenos de movimiento, sin parar; pero se logró. Los chicos pudieron terminar las tareas encargadas en los tres días que se les fueron dados. Ninguno pensó que podrían armar una coreografía, grabar y componer una canción y diseñar una presentación en ese corto plazo de tiempo. Hasta orgullosos se sentían.

Hoy es Viernes, el baile es esta noche y todos están extremadamente emocionados.

—¡ Sí sí sí sí! —chilló Ino, pegando un pequeño brinco—¡Hoy es el baile!

—No, es la independencia de Japón —Dijo Temari en modo de sarcasmo. Ino le envió una mala mirada y bufó con molestia, cruzando sus brazos arriba de su pecho.

—Hoy es el baile, y también es el día que debemos conseguir de urgencia la esfera —Agregó Matsuri. Y era cierto, ese era el objetivo más importante en todo el alboroto en el que se metieron. Hinata prometió algún día pagarles. Han soportado demasiado por ella.

—¿A qué hora se cierra el portal? —Preguntó la peli-rosa.

—A las 12 de la noche —Respondió Hinata.

—¡Se cierra cinco minutos antes de la finalización del baile! —Exclamó TenTen, juntando sus manos delante de sí y dando diminutos brinquitos, fruto de los nervios y angustia.

—Ya lo sé. Me hubiera gustado quedarme un poco más, pero no se puede —Se resignó la azabache. TenTen agachó su cabeza y abrazó a Hinata con fuerza y sin soltarla, como si de una garrapata se tratase.

A pesar de sentirse desanimadas, las otras rieron. Aprovecharían a Hinata lo más que pudieran, aunque abandonen las otras cosas por pasar tiempo con ella.

Y por fin, el timbre de fin de clases sonó, acompañado por la voz de la directora.

"Buenas tardes, estudiantes. Acabaron las clases, así que vayan todos a alistarse porque el baile empezará en unas pocas horas. Antes de irse, no olviden votar por la princesa del baile en la caja que está a la salida. Sin más que decir, nos vemos en la noche"

Los estudiantes no pudieron contener su felicidad y gritaron entusiasmados.

¡Esta noche sería muy divertida!

Todos corrieron a la puerta para insertar el papel con su voto dentro de la caja. Nadie dudó de su decisión ni un poco, estaban alegres y eso se lo demostrarían a su futura princesa de ese año.

—¡Tienes mi voto, Hinata! —Gritó un muchacho viendo pasar por ahí a la azabache. Ella se sobresaltó y bajó la cabeza con timidez, pero Temari la animó a levantarla y darle la cara a los fanáticos que se había ganado.

—También el mío.

—¡Tendrás mi voto!

—Me convenciste, Hinata. Espero que seas la princesa.

—¡Vas a destronar a Yuna!

—¡Tienes mi voto!

Hinata se sorprendió. Jamás creyó recibir tanto apoyo como esa tarde los estudiantes le daban. Era muy lindo. Todo eso le llevaba a pensar que sus esfuerzos no han sido en vano y que muy pronto conseguiría la esfera para regresarla de vuelta a su hogar, con Kakashi-sensei, Naruto, sus amigas y los demás.

—¡Todos te apoyan! —Como si no fuera algo obvio, Matsuri gritó y festejó, con emoción de sobra.

—¡Esto es increíble! ¿Te estás dando cuenta de todo lo que alcanzaste?

—Alcanzamos, Temari-Chan —Corrigió Hinata—Todas me ayudaron.

—Lamento interrumpir el momento, pero necesitamos irnos  —Informó TenTen viendo la hora. Todavía tenían que arreglar unas cuantas cosillas y pequeños errores en las prácticas, por lo que quedaron en verse con los Shinobis en el auditorio por última vez.

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