¡No estoy Celosa!

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Loryann

Llegué a pensar que el universo estaba en mi contra, cuando veo a Karen aparecer por la puerta del salón. Nos conocemos desde los diez años cuando ambas entramos a la clase de modelaje y fuimos amigas.

Pero su ambición no tenía límites; algo que descubrí cuando me engañó para que llegara tarde a mi primera pasarela y ella me reemplazó. Una traición imperdonable que me dolió por mucho tiempo, hasta que, en una de las pocas veces en que charlaba con mi madre, ella me dijo algo que curiosamente recordé en ese momento al verla pasar a mi lado para ocupar el asiento tras de mí: «Perdona a tus enemigos, pero no olvides sus nombres».

—Hola Lory — me dijo mientras la maestra escribe en la pizarra.

—Hola —respondí bastante seca.

—¿Es cierto que llevarás a un chico para que nos tome fotos?

—No es tu asunto, Karen.

—¿Es tu novio?

La sola idea de que pudieran confundir a ese idiota con mi novio, me hervía la sangre. Pero no le daría el gusto de verme molesta.

—Es mi gran amigo... MÍ...O —mentí. Mentía en que fuera mi amigo. «¿Por qué enfaticé tanto lo de que era mío?

—Vaya, pues sí que es un buen amigo —comentó supuestamente distraída —. La fotografía cuesta.

No pude evitar voltear a verle la cara.

—¡Ya te dije que no es tu asunto! — le espeté.

—¿Y cuál es su asunto, señorita Shaw?

La pregunta de la profesora me tomó por sorpresa y con una mueca de reproche, retomé mi postura en el asiento. La maestra me miró por encima de los lentes y procuré poner una expresión de vergüenza, aunque por dentro estaba furiosa; y el resto de la clase me enfoqué solo en la lección. Si Karen me estaba hablando, para mí eran solo murmullos incomprensibles.

Al salir de clase, me relajé, esa Karen me pone los nervios de punta y me enfado más conmigo misma que con ella por hacerle caso. Pero todo cambió brevemente, cuando me reuní con Marie en el pasillo y fuimos a almorzar, mientras charlamos de los planes para el sábado. De camino a la cafetería, hablamos de nuestros intereses y ya estaba entusiasmada, cuando sentí un balde de agua fría en todo mi cuerpo.

Frente a nosotras vi a Karen hablando de lo más animada con Alexander Díaz. Llevaron sus bandejas a una mesa en una esquina y la traidora le sonreía y le acariciaba el brazo.

Y por supuesto que ese chico atrevido, le seguía el juego.

—Lory — me dijo Marie en un tono de preocupación — Te estás poniendo colorada. ¿Estás bien?

—Sí —respondí irguiéndome en el gesto más orgulloso que pude — Es solo que la resbalosa de Karen, está hablando con Alex.

—¿Y eso qué? No debe importar.

—Importa Marie, importa — le respondo molesta, pero al notar la sorpresa en el rostro de mi amiga me calmé —. Karen siempre ha buscado superarme en todo. Es una traidora y seguro que quiere arruinarme los planes para ganar el puesto principal en la pasarela.

—Lory. Sería bueno que te calmaras, porque lo que parece es que estás celosa.

—¿Celosa yo? —repliqué —. Míralo. Con su camiseta de Korn y sus vaqueros despintados. Pero tienes razón. No le daré importancia.

Pero me era imposible concentrarme en lo que pedía, "Un poco más, por favor"; musitaba para no moverme y estar pendiente de ver cómo Karen, había logrado que Alex le compartiera algo de su plato y se lo llevaba a la boca en su cubierto. ¡Y ella hizo lo mismo!

Ladrón de Besos(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora