Alexander
¿Piensa ir vestido así? —Es lo primero que me dijo Natalia Parks en cuanto abrí la puerta.
—¿Algún problema? Es una fina camiseta de Megadeath y es nueva —repliqué de inmediato.
—Los fotógrafos franceses, también visten a la moda —ripostó con seriedad.
—Que bueno que no soy francés.
—¿Acaso no tiene algo... mejor? —insiste señalándome con la mano palma arriba —No parecerá que trabaja conmigo ni para Fabulous Fashions.
Me estaba sacando de quicio y ni siquiera era una modelo.
—Diste en el clavo —le dije ya molesto — No trabajo para esa revista. Además, me hicieron trampa. Así que tómalo o déjalo.
Apretó los labios. «Gané»; pensé, pues no quiso seguir discutiendo sobre mi modo de vestir y se volteó comenzando a caminar. Cerré la puerta tras de mí y la seguí; viendo como el saco verde claro que traía puesto, se bambolea de lado a lado y por el que se asoma el borde de una mini falda negra, y un par de pálidas piernas algo delgadas, pero bien torneadas en las pantorrillas elevadas por sus zapatos de tacón alto.
Al detenerse frente al ascensor, la mini quedó oculta y desde mi punto de vista, me parecía que la respingada mujercita estaba desnuda bajo ese saco; y tan pronto llegó el ascensor se adentra esperando a que le siga como perrito faldero entrenado. «Vaya si estaba molesta».
Supongo que imaginaba que estaría vestido en combinación con ella. Nada más lejos de sus atrofiadas expectativas, nunca he cambiado mi estilo por nadie.
Loryann
Entramos a un club que, como todos los clubes en Praga, Se ve más grande en el interior. Y para mi sorpresa, no estaba tan abarrotado como aquel en el que nos conocimos. James me tomó de la mano y me condujo a una mesa. La música no estaba mal pues no era la típica música electrónica, sino una mezcla de hip hop y dance muy agradable. El DJ, estaba en una esquina de lo que parecía una tarima alta para bandas y la barra constaba de un largo mostrador curvado que permitía ahorrar espacio.
La pista de baile era notable. Un círculo levemente levantado de madera pulida y bastante brillante. Era como los suelos para practicar baile y pude notar que los que bailaban lo hacían con mucha destreza.
—¿Quieres tomar algo? —preguntó James en mi oído muy cerca y sus labios rozaron mi oreja, provocando que me estremeciera.
Negué con la cabeza. Le tomé de la barbilla y me acerqué a su oído para decirle que prefería descansar un poco primero y hacer digestión, antes de lanzarme a la pista a bailar. Era un ambiente agradable, alegre y divertido y los movimientos en la pista me entusiasmaron. Veo a las parejas realizar bailes muy sofisticados y variados. Algunas bailaban el sencillo freedance, mientras que otras se enfrascaban en movimientos sensuales y atrevidos.
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Ladrón de Besos(Completa)
RomanceEsta historia de amor, comenzó en un colegio privado de Alabama. Alexander Díaz, es el típico chico que se mete en problemas sin buscárselos, pero la de cosas que se le ocurren, hasta que logra encontrar su pasión, la fotografía. Loryann Shaw, es...