16

1.4K 139 28
                                    

⚠️⚠️ADVERTENCIA⚠️⚠️ 

CAPITULO NO APTO PARA PERSONAS SENSIBLES se recomienda discreción. 

Decir que Porsche no estaba hecho un tremendo manojo de nervios, sería la mentira más grande que se ha dicho. Qué va, la piernas le temblaban con cada paso que daba en dirección a la casa y casi podía sentir el vómito en su boca. Sus entrañas se removían de forma desagradable debido a los nervios y su garganta se hallaba completamente seca al igual que sus labios.

Se relamió ajustándose la corbata que llevaba para relajarse un poco y lentamente se acercó al patio. Habían muchas personas afuera con vasos rojos y gritando, besándose o bailando. Unos carcajeaban, otros fumaban y unos estaban haciendo quién sabe qué. Pero eso no era lo que le preocupaba a Porsche, en realidad él había ido a esa fiesta y se sentía terriblemente ansioso. No quería tener una mala noche, no quería, así que suplicó que fuera una buena noche.

Antes de entrar por la parte de atrás, revisó su teléfono para ver si Pete ya había contestado los miles de mensajes que le había mandado. Su mejor amigo quizás se hallaba ocupado ya que no había dado señales de vida desde la mañana, pero Porsche decidió no presionar más. Le mandó unos últimos mensajes y finalmente se introdujo en la bola de gente.

"Venga ya relájate"

Pasó detrás de muchos chicos y chicas que bailaban y tomaban quizás demasiado, pero Porsche no se enfocó en aquello, realmente estaba desesperado por encontrar un rostro conocido con el cual colarse en lo que encajaba.

Quizás tuvo más suerte de la que pensó.

— ¿PORSCHE? — Llamaron casi en un grito.

El castaño se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con Pong quien estaba bastante sonriente con Tong a su lado. Porsche sintió cierto alivio e hizo una pequeña sonrisa amistosa mientras se acercaba a ellos.

— ¡Qué milagro verte por acá! — Tawan esbozó una sonrisa. — No creíamos que fueras a venir.

— Pues aquí ando. — Porsche se acercó más a ellos.

— No debiste venir tan formal, dios Porsche. — Time río al verlo con un traje.

— Te queda bien, pero es una fiesta, no una gala.— Porsche hizo una media sonrisa y observó el entorno.

— ¿Kinn no está? — Preguntó al ver no hallar rastros del mayor.

— ¿Kinn? — Time observó también el entorno. — Lo vi hace rato pero quién sabe dónde está. Lo vi subir a la recámara con unas cosas, de ahí en fuera no. ¿Por qué?

— Curiosidad. Digo, es su fiesta. — Se excusó Porsche.

Después siguieron conversando de diversas cosas y poco a poco la gente se les fue uniendo, haciendo que la bolita de gente creciera. Se hallaban parados cada uno con sus bebidas debatiendo, bromeando y riendo. Porsche se sentía extrañamente bien, no todo resultó ser tan catastrófico como creía.

— Oye Porsche, ¿Por qué no trajiste a Pete contigo? — Preguntó Tay quien se había unido poco después. — Es extraño que tanto él como Vegas desaparecieran, ¿no? Los demás soltaron una risa. Porsche sonrió un poco.

— El salió con su madre, por eso. — Contestó Porsche.

— Oh, con razón. — Time sonrió divertido.

Las horas siguieron transcurriendo con rapidez. Por desgracia el menor aún no hallaba rastros del anfitrión y aquello comenzaba a ponerlo ligeramente nervioso. No es que quiera estar pegado a él toda la noche, bueno, en realidad sí quería eso, pero más que nada ver qué tan dispuesto estaba el otro a segur al pie de la letra eso de "hacer las paces".

Eres mi mascota....VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora