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 Vegas POV

"Comenzamos con terribles noticias el año. Una nueva masacre se ha desatado en Oregón en la víspera de año nuevo. Los vecinos contactaron a la policía, aparentemente dos mafias o más se encontraron en una cena que ha acabado con muchos muertos. Pocos siguen con vida mientras que tres siguen desaparecidos. Kinn Theerapanyakul, Vegas Theerapanyakul y Pete Pongsakorn fueron vistos por última vez huyendo de la escena, si conocen información acerca de su paradero se les suplica informarle a la policía nacional. Están siendo buscados mientras las víctimas están en el hospital tratando de recuperarse. Esperamos mejores noticias pronto..."

Apago la radio de un golpe y suelto un suspiro pesado antes de darle una mordida a la manzana que llevo en mis manos. Lanzo mi cabeza hacia atrás reposándola en el respaldo del sofá y observando el techo agrietado. Mis piernas comienzan a dormirse y a cosquillear pero no me atrevo a moverlas.

Parece que después de casi seis horas gritando y llorando sin parar Pete se ha quedado dormido. Tuve que abrazarlo y dejarle que me llenara la camisa de lágrimas y mocos hasta que finalmente las fuerzas lo abandonaron por completo y terminó enroscado en el sofá, apoyando su cabeza en mis piernas, dándome la espalda y respirando entre sollozos hasta que cayó.

Lo observo todavía profundamente dormido en mi regazo, luce tan frágil... Suelto otro suspiro y gruño pasando mi mano por mi cabello repetidas veces. Muevo un poco mis piernas pero no quiero despertar a Pete así que el movimiento no es fácil en lo absoluto. Peino un poco su cabello revuelto hasta hundir con suavidad mis dedos en su cuero cabelludo y dar un pequeño masaje.

Vuelvo a mover mis piernas, levantando con suma delicadeza su cabeza y separándome de él. Vuelvo a colocar su cabeza en el sofá con delicadeza y me reincorporo. Hemos pasado toda la noche en la posición y mis piernas duelen en demasía. Camino un poco para destensar mis piernas y reviso los mensajes que tengo. Mantengo la vista en el último justo cuando tocan la puerta. Me acerco lentamente y abro la puerta con mala cara, realmente no me apetece la idea pero necesito que alguien cuide a mi muñeco mientras yo no estoy.

— ¡ESOS IMBÉCILES HIJOS DE PUTA! — Grita Kinn hecho una fiera y empapado de sangre de pies a cabeza.

— ¡Cállate maldición! — Siseo entre dientes.

Kinn alza una ceja y entra. Forma una "o" con sus labios al ver a Pete acostado en el sofá todavía profundamente dormido. Se quita su chaqueta y la avienta en una silla del comedor en silencio y se va a sentar junto a él. Lo sigo con los brazos cruzados.

— ¿Lleva mucho dormido? — Pregunta viéndome. — Un par de horas, casi no he dormido. — Froto mi cara con cansancio. — Fue una noche muy agitada.

— Debí escucharte. — Susurró con rabia. — Debí escucharte cuando me dijiste de la madre de Pete, que era mala idea ir a la cena... ¡mierda, debí escucharte!

— Debiste pero no lo hiciste, qué importa ya. — Ruedo los ojos y dirijo la vista nuevamente a mi muñeco antes de suspirar.

— ¿Quiénes se salvaron?

— Arm se salvó y su padre. — Contesta él. — Tiene varias heridas, está en el hospital junto con otra mujer, la madre de Nattie si no mal recuerdo.

— ¿Quién más? — Pregunto.

— Mi madre está allí también. — Su voz se apaga. — Korn y Chan escaparon, Nop no pudo atraparlos pero los está buscando.

— Y nosotros estamos aquí. — Digo. — ¿Y los demás?

Kinn se mantiene en un largo silencio y voltea a verme con lágrimas en los ojos. Niego con la cabeza en silencio.

Eres mi mascota....VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora