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Pete POV

— ¿Qué haces acá? — Espeto secamente.

Vegas me examina en silencio y alza una ceja. Observo detrás de él a sus padres viéndome igualmente con una ceja alzada. Más la señora Theerapanyakul. Trago saliva al instante.

— ¡L— lo siento! — Me excuso avergonzado. — N— no los esperábamos acá. P— pasen por favor.

— Gracias, Pete. — Dice la señora  Theerapanyakul, Vegas abre paso para que sus padres pasen primero.— Con permiso.

Me inclino un poco y el padastro de Vegas avanza, tan intimidante y gélido como siempre.

— ¿Llegó Kinn con su madre? — Pregunta él extrañamente con voz muy tranquila.

— Llegaron hace rato señor. — Contesto, Vegas finalmente entra. — De acuerdo. — La pareja avanza a la sala.

Doy dos pasos al frente cuando vuelven a tomarme. Me siento congelar y me volteo observando a Vegas de traje, examinándome con sus gélidos ojos negros que siento me perforan el alma. Sus dedos lentamente van subiendo por todo mi brazo mandándome un escalofrío hasta que me pega a él. Mi respiración se corta y agradezco por todos los dioses que haya un muro entre la entrada y la sala para que nadie pueda vernos.

— Suéltame. — Pido en voz baja y trato de zafarme pero él me sujeta con más fuerza.

— Luces bien esta noche. — Dice él suavemente.

— Gracias. — Contesto tratando de sonar tranquilo. — Tú también.

Sus ojos parecen brillar un poco hasta que finalmente me suelta. Camino rápidamente a la sala con Vegas siguiéndome por detrás. Los invitados se encuentran saludando a la pareja.

— Sí, son la familia Theerapanyakul. — Presenta mi madre a los nuevos invitados.

Observo de reojo a Vegas que tiene la mirada fija en Arm y éste también la tiene muy puesta en él. Sus miradas conectan con tanta intensidad que no puedo evitar sentirme ahogado y correr hacia Arm y sentarme junto a él. Vegas finalmente desvía la mirada y se acerca a sus padres para estrechar manos con todos los invitados en silencio.

— Korn, Chan, les presento a la familia Theerapanyakul. — Presenta mi madre.

— Mucho gusto. — Contestan ellos tranquilamente con una sonrisa. Se dan la mano en silencio y Vegas se va a sentar frente a mí, cerca de su tía y Kinn que están cerca. Siguen conversando aparentemente de un negocio de vinos que cuenta Korn y los demás escuchan atentamente.

— ¿Chicos? — Llama mi madre. — Bueno, los hijos. — Arm, Kinn, Vegas y yo volteamos. Mi madre se mantiene sonriente junto a la señora Theerapanyakul que parece muy contenta a su lado, aunque sus ojos se mantienen algo fijos en mí. — ¿No prefieren ir a los cuartos o la sala pequeña? O la terraza. — Dice ella. — No quiero verlos aburridos.

— N— no... — Susurro.

— Sí. — Dice Arm con una sonrisa. — Así podemos darle espacio a los adultos.

Los demás ríen. Él se levanta y me observa con una sonrisa. Paso mi mirada a Kinn y Vegas que lucen algo confundidos, pero finalmente Kinn se levanta cuando su madre voltea a verlo con frialdad. Nos inclinamos frente a los adultos y salimos del círculo, Vegas levantándose lentamente sin quitarme la mirada de encima.

— Te seguimos. — Dice Arm con una sonrisa.

— Claro... — Sonrío un poco. — Umh, ¿la terraza les parece bien?

Eres mi mascota....VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora