Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)

Capítulo 14

-Queridos alumnos- comenzó Albus Dumbledore- hoy es Halloween y como motivo de celebración por unos meses sin incidencias entre las castas permitiremos que  paséis tan preciosa fiesta en Hogsmeade- los gritos de júbilo comenzaron a inundar el lugar- tranquilos, tranquilos- pidió-  ahora terminar con el desayuno, tenéis una noche que preparar.

-Vale- comenzó Gideon- ¿cómo nos libramos de ellos?

-Sabéis que os podemos oír- interrumpió James- ¿verdad?

Los omegas miraron a con enfado a los alfas a su lado. Desde que se habían enterado del estado de Arthur la manada apenas se separaba pero, por desgracia, eso también incluía a la de los alfas por lo que el tiempo juntos habían aumentado considerablemente.

-Esa era la idea-contesto Bellatrix- necesitamos respirar aire no contaminado por vuestras feromonas.

-Y nosotros necesitamos veros disfrazados- apunto Barty.

-¿En serio?- cuestiono Igor-¿Disfrazados?, de todas las cosas que podías pedir.

-Igor- llamo Tom aguantando la risa- no se como será en Noruega, pero aquí, Halloween es una excusa para disfrazarse eróticamente.

-Uh que fino Riddle- se burlo Lucius- creía que ibas a decir como verdaderas putas.

-Lo siento rubio- contrataco- pero vuestros disfraces hacen que una puta parezca una monja.

-Podemos dejar de usar esa palabra- pidió Frank- desde que me junto con vosotros no hago más que escuchar maldiciones y palabrotas.

-Acostúmbrate- ordeno Rabastan con broma- puedo asegurarte que no pararan. 

La discusión fue aumentando poco a poco, los alfas se negaban a dejarles solo por Hogsmeade en una noche en la que, claramente, cualquiera se acercaría a ellos con dobles intenciones.

-¿Qué culpa tenemos nosotros de que los alfas seáis tan cerrados de mente como para creer que nuestra ropa es una invitación?- protesto Regulus.

-No necesitamos que tengáis poca ropa para consideraros una invitación- puntualizo Barty- vuestra sola existencia es una tentación.

Severus sentía que su mente iba a explotar, las discusiones eran cada vez más continuas y, por mucho que lo quisiera negar, necesitaba con verdadera desesperación alejarse de los alfas, necesitaba estar solo para cuando la lechuza trajera su nueva adquisición, había gastado sus pocos ahorros en ella y pensaba usarla.

Tomo aire y se levanto con lentitud, manteniendo la mirada fija en Tom, atacaría al alfa líder con todo su arsenal para conseguir esa noche a solas. Con cuidado y procurando mantener sus nervioso controlados se sentó sobre el alfa y rozo sus labios con ternura. Las exclamaciones de asombro no tardaron en rodearle. Permitió que las manos del mayor se pasearan por sus caderas y continuo acariciándolo con su boca, cuando lo sintió erecto se alejo.

-Una noche Tom-le susurro lentamente- solo una noche.

-Si- afirmo todavía perdido en las caricias que le otorgaba el omega- os dejaremos la noche para vosotros.

-Perfecto- sonrió triunfante y alejándose del cachondo alfa- vamos chicos, tenemos que prepararnos.

Los omegas, todavía un poco sorprendidos, siguieron a su compañero lejos de sus tormentos, tendrían ese maldito tiempo para ellos y quería aprovecharlo al máximo.

-Eso ha sido genial- comenzó Gideon mientras daba pequeños saltos-tienes que repetirlo, todos tenemos que hacerlo.

-Ten por seguro que si- apoyo Lucius- nunca se me habría ocurrido, por fin sirve de algo que sean unos pervertidos.

-¿Y qué hacemos por Halloween?- pregunto Frank tímidamente- Será nuestra primera fiesta como manada...

-Si no os importa a mi me gustaría disfrutar del día solo- interrumpió Severus- llevo desde el primer día siendo monopolizado por Tom, dios todavía tengo cajas con libros en el cuarto que no me ha dado tiempo a colocar.

-Te entendemos pequeñajo- animo Fabian- así que no te sientas mal y ve a disfrutar de tu día.

Severus le sonrió y abrazó fuertemente, luego corrió hacia su cuarto, por fin tendría tiempo para él. 

Su cuarto se encontraba pulcramente con algunas cajas en el medio que habrían sido molestas si pasara tiempo en aquella habitación, con tranquilidad comenzó a deshacerlas al modo muggle, Tom todavía no le daba su varita fuera de los horarios lectivos. Consiguió recoger todo en tiempo récord y después tan solo se sento a la espera con un libro en sus manos, pocos minutos más tarde un elfo llamo a su puerta y le entrego un paquete elegantemente envuelto en papel oscuro.

-Gracias- dijo el omega dulcemente.

Nunca le habían gustado los elfos, siempre le miraban mal cuando les agradecía algo pero recibir correo por lechuza era imposible, la sala de Slytherin se encontraba bajo las aguas del lago. Se subió a cama y desenvolvió el paquete revelando un consolador de tamaño medio en tonos verde esmeralda, la vergüenza inundo su cuerpo. El tiempo con Tom había descubierto en él un mundo nuevo, uno repleto de placer y, ahora que el alfa no le atosigaba, echaba de menos la sensación de ser llenado.

-Veamos como funciona esto- dijo abriendo las instrucciones- Diferentes velocidades, modalidades... Uh trae lubricante de fresa, magnifico.

Severus se levanto y limpio el objeto con cuidado, luego se tumbo sobre la cama, sus sábanas no tenían la misma suavidad que las de seda de Tom pero la textura de algodón era suficiente. El omega se desnudo lentamente y lleno sus dedos con el liquido de olor dulce, con cuidado comenzó a estimular su entrada con movimientos circulares. Sus gemidos no tardaron en inundar la habitación.  Agarro el consolador y lo guio a su entrada introduciéndolo más rápido de lo que hubiera querido para ser su primera vez usándolo pero su cuerpo suplicaba por ser llenado, por eso no le importaba no estar suficientemente abierto.

-Si- gimió cuando lo tuvo completamente dentro- tan bueno, tan dentro... Tom.

El omega continuo perdido en sus fantasías, imaginando al alfa que le volvía loco sobre él, penetrándolo y acariciándolo.

-Más fuerte Tom- comenzó a suplicar- más fuerte.

-No- interrumpió una voz que claramente reconoció- creo que lo estas haciendo muy bien.

El menor se incorporo asustado, Tom le miraba con hambre desde la pequeña silla junto al escritorio.

-¿Qué?¿Cómo?- comenzó a tartamudear-¿Cuanto llevas hay?

El alfa se reclino sobre el respaldo fingiendo pensar.

-Desde el momento que el elfo me dijo que te había llegado un paquete, creo que estabas demasiado centrado en introducir tus dedos en el culo como para darte cuenta que me teletransporto aquí. 

Severus volvió a gemir, el aparato seguía moviéndose en su interior.

-¿Ahora controlas mi correo?- protesto con dificultad, estaba demasiado sensible.

-Si no lo hiciera me estaría perdiendo esta magnifica escena- se burlo- y tus gemidos llamándome. 

El omega quiso lanzarse sobre él y golpearlo pero en cambio abrió sus piernas mostrándole su entrada mojada, prefería ser él el golpeado.

-¿Eso es una invitación?

El omega asintió lentamente. Tom se levanto y se acerco a la cama mientras se desnudaba, sin despegar la mirada de la entrada chorreante, con un rápido movimiento dejo al menor en cuatro con su boca pegada a su polla y el culo elevado.

-Chúpala- ordeno- chúpala hasta que te olvides del juguete que tienes en tu culo, hasta que solo sientas la mía, quien sabe, a lo mejor me apiado de ti y te la meto.

Severus le miro con cierta vergüenza , abrió con timidez sus labios y comenzó a chupar lentamente el miembro erecto. Tom simplemente acariciaba su pelo con placer.

-La próxima vez, llámame a mi.