Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)

Capítulo 26

Albus Dumbledore maldijo el día que decidió formar una familia con Gellert y adoptar a Tom.

-¿Cómo?- pregunto desesperado- he hecho todo lo posible para que esto no ocurriera, ¿qué ha podido fallar?

El omega mayor observo a los jóvenes frente a él, 4 omegas marcados y entre ellos la pareja de su hijo, parecía que Tom estaba empeñado en arruinar su primer año como director. 

-¿Cómo han podido acercarse?-continuo divagando-¿y las tobilleras?¿y los collares?¿Por qué Severus?

La serpiente menor miro con pena a Dumbledore pero su mente no era capaz de razonar, solo quería correr a su nido donde había dejado a Tom y disfrutar del tiempo juntos, quizás incluso conseguir presionar al alfa para acabar como Arthur.

-Nosotros no controlamos la situación- afirmo Regulus- le juro que la idea no era acabar marcados solo follar.

-¿Fue idea vuestra?- se sorprendió- ¿Pero a vosotros que os pasa?

-¿Las hormonas?- contesto no muy seguro Arthur.

-Yo le pedí que me marcara- afirmo Xenophilius- quiero estar con Diggory.

-Vale dejemos de lado a Lovegood- pidió Black- ¿es tan malo ser marcados?

El omega mayor miró las caras preocupadas de los jóvenes frente a él, no era momento de enfadarse con ellos sino de guiarlos y evitar que acabaran como muchos otros omegas que eran marcados tan jóvenes. 

-No es malo- comenzó- pero sois muy jóvenes y apenas os conocéis más allá del tiempo en el castillo, solo quiero protegeros y que no renunciéis a vuestros sueños.

-No lo haremos- afirmo seguro Snape-  estamos marcados pero eso no implica que dejemos atrás todo por lo que hemos soñado. ¿Crees que acabaremos metidos en casa solo vigilando a los hijos?- cuestiono- Te puedo asegurar que no, si algo hemos aprendido en este sitio de mierda es a no rendirnos y luchar por lo que queremos-Severus observó como Dumbledore se emocionaba ante sus palabras- Y ahora ¿puedo volver con mi alfa?

El director rio levemente ante las palabras y despidió a los chicos, se alegro de que aquella rebelde serpiente fuera tan segura de si misma así su hijo aprendería a respetar no solo a los alfas.

-Veo que sigues arruinando todo lo que tocas- interrumpió una voz a sus espaldas- alfas tan buenos como Potter y Nott obligados a unirse a tales omegas.

-¿Qué haces aquí Agatha?- pregunto cansado mientras se giraba a mirar a su suegra.

-Quería verte sin Gellert- afirmó- y observar de primera mano como llevabas a la ruina a uno de los mayores colegios de Londres, es bueno saber que no solo eres incapaz de ser un adecuado omega sino que no puedes cuidar de nada- la mujer miró con ojos analizantes la figura temblorosa de Albus- las razones para que mi hijo te deje no hacen más que acumularse...

-Si solo has venido a quejarte te pediré que te vayas- corto- no estoy de humor para tus comentarios.

-Aunque disfruto de mostrarte la realidad de tu situación me temo que mis motivos de visita son otros diferentes- la mujer comenzó a caminar por el despacho analizando cada objeto del lugar- ¿Te acuerdas de la señorita Lenz?- pregunto consiguiendo una afirmación de Dumbledore- actualmente se ha quedado viuda la pobre.

-¿Y eso a mi me importa por?

-¿A ti?-pregunto incrédula- a ti nada, a Gellert mucho- Albus suspiró fuertemente- a pesar de su edad es una omega fértil y educada correctamente, perfecta para mi  hijo...

-Agatha- volvió a cortar- déjate de vueltas y dime de una vez que quieres.

-Estoy cansada de que mi hijo se niegue a ir a las citas que le propongo con la excusa de que esta emparejado a ti- la mujer le miro con asco- no se porque sigues extendiendo esta falsa pero no crees que es hora de que dejes a mi hijo tener una familia de verdad y no la pantomima que has creado.

-Mi familia no es ninguna pantomima Agatha- gruño.

-Ya claro- se burlo- es lo normal que diría un omega roto pero seamos sinceros Albus- la mujer esculpió su nombre con asco- ¿acaso no deseas saber lo que es quedar embarazado? ¿no quieres sentir en tus brazos a tu bebe?- la omega miró feliz como el contrario temblaba de rabia- nunca sentirás que es eso porque estas roto Albus pero mi hijo no tiene porque vivir lo mismo. Déjalo libre omega. 

Albus alzó la varita enfadado y apunto a la mujer la cual no voy un solo músculo.

-Desaparece de mi vista en este instante Agatha- amenazó- o te juro por Merlín que te hechizare. 

-Sigues siendo igual de patético- afirmo la mujer mientras se dirigía a la chimenea- ríndete Albus, no retrases lo que inevitablemente pasara. 

El omega hizo estallar la chimenea justo cuando la omega mayor desapareció, sus emociones estaban a flor de piel y, más que ira, sus feromonas desprendían desesperación pues su omega interior lloraba antes las palabras de la mujer. Claro que quería sentir a un cachorro en su interior, al igual que quería darle un hijo a Gellert que fuera idéntico a él pero era imposible. 

Con lágrimas en los ojos se sirvió un vaso de whisky de fuego, no solía beber pero en esos momentos necesitaba acallar a su mente. 

No solo eso le dolía, sino que había despreciado a su Tom, su cachorro, su bebé y él no toleraría eso, puede que no le hubiera dado a luz pero el vínculo que tenían claramente era el de una madre e hijo y, por mucho que a esa víbora que tenía por suegra lo negara, su amor era tan valido como el de cualquier otra familia. Estaba dolorido y necesitaba a Gellert. Dejando de lado su orgullo permitió que su marca ardiera de dolor, sabía que el alfa sentiría su malestar y correría hacia donde él se encontraba. Minutos después su pareja entre en el despacho con la cara llena de preocupación y la respiración agitada.

-¿Qué ocurre?- comenzó mientras corría a abrazarlo-¿Por qué la chimenea esta destruida? ¿Y porque huele a mi madre?

El alfa entendió en cuanto reconoció la esencia, con fuerza agarro a su omega besándolo y dirigiéndolo hacia el sofá donde lo tumbo con cuidado para comenzar a desnudarlo.

-No se que mierda te ha dicho pero es mentira- comenzó entre besos- eres mi omega, eres perfecto para mi y voy a demostrarlo.

Gellert folló lentamente al omega marcando cada parte de su cuerpo con su olor y esencia mientras en su mente solo cruzaba un pensamiento, destruir a su madre.