Capítulo 24

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Los campos de Quidditch habían sido acondicionados para el gran acontecimiento que permitiría la creación de una nueva manada, una manada familiar e independiente, lejos de las leyes del castillo. 

-¿De verdad vamos a dejar que hagan esto?- pregunto Frank preocupado desde las gradas especiales para omegas, pues con tantas feromonas debían mantenerse alejados de cualquier alfa.

-Si- contesto Severus- será divertido.

-El ganador participará en un puto juicio de poder por mi- continuo quejándose- pueden morir.

-Bicho malo nunca muere- apuntó Bellatrix- así que ten por seguro que cuando esta mierda termine estarás a un paso de la libertad.

-Pasaré a ser propiedad de Rabastan-puntualizó.

-Y eso te parece horrible, ¿verdad?- se burlo con sarcasmo Gideon.

-Me recuerdas porqué el pequeño Lestreage usa bastón- siguió la broma su hermano- porque el collar no se activo...

-Vale, vale- cortó el pequeño omega- es solo que esto es una locura.

-La única locura es que esos van a convertirse en una manada familiar- dijo Regulus apuntando a los leones y serpientes.

-Será la manada más poderosa de la historia- apoyó Lovegood- que bien, estaremos a salvo con ellos.

Los omegas suspiraron cansados, Xenophilius era demasiado positivo a pesar de lo vivido y parecía que un futuro con Diggory, más que asustarle, le emocionaba.

-Va a comenzar- avisó el rubio sin quitar la sonrisa de su cara.

Severus fijo su mirada en Tom, el alfa portaba un conjunto completamente negro que se ceñía a sus músculos marcando los hombros donde quería morder y la espalda que deseaba arañar. Un sonrojo inundó su cara, deseaba a aquel maldito alfa. 

Los combates comenzaron mostrando la agresividad de los alfas y la ferocidad con la que marcaban su lugar en la nueva manada, necesitaban una jerarquía estable y con tantos alfas líderes era complicado sin la sangrienta batalla. Los omegas temblaron levemente  presas del miedo y la lujuria que le producía a sus instintos más básicos, ver a aquellos alfas demostrar su fuerza y capacidad de cuidarlos al igual que a sus cachorros provocaban que sus feromonas se desbocaran. 

-Merlín-gimió Arthur- creo que las hormonas me están jugando una mala pasada.

-¿Por?- pregunto Peter curioso sin despegar la mirada del sudoroso Barty que esperaba en las gradas su turno.

-Porque solo quiero bajar y que Nott me folle delante de todos- declaro- madre mía, creo que me estoy mojando.

-Son los instintos, son los instintos- repetía Bellatrix- no me gusta Rodolphus, son los instintos.

-¿Cuánto dura esto?- pregunto Regulus mientras mantenía sus piernas cerradas para evitar que su mancha siguiera saliendo- decirme que poco por favor.

- Qué más da cuanto dure- gruño Bellatrix- no nos podemos acercar a ellos por las putas pulseras, como no quieras follarte a otro alfa...

-¡No!- corto Peter con desesperación- yo quiero a Barty.

Severus continuo observando el combate ajeno a la discusión de sus compañeros, el cuerpo de Tom se movía con agilidad y fiereza, hipnotizándole.  

-Hay que deshacerse de las pulseras esas- afirmo Severus.

-Tu eres  el menos afectado- afirmó Xenophilius con inocencia- tienes a Lily Evans.

-¿Qué cojones?- se quejó el omega- Lily es solo mi amiga.

-Pues apestas a ella- puntualizo Bellatrix- y no del modo familiar. 

-¿En serio?- pregunto extrañado- será que estoy tan acostumbrado que no lo noto. 

-Pues Riddle lo nota y no le hace ni puta gracia- afirmo Lucius- todo el maldito castillo se ha dado cuenta menos tú.

El omega gimió levemente, tendría que hablar con la pelirroja, él solo la veía como una hermana. 

-Genial Severus por fin se ha dado cuenta- dijo con sarcasmo Arthur- ahora nos centramos en lo que estábamos, quiero follar.

-Todos queremos- le gruño Bellatrix- pero no podemos acercarnos así que cierra la puta boca y deja de recordármelo.

-Si podemos- dijo Gideon.

-¿Cómo?-se extrañaron los omegas.

-Igor sabe un hechizo prohibido para quitarlos- continuo Fabian- y funciona perfectamente.

-¿Los alfas lo saben?- se preocupó Lucius.

-No- afirmo el gemelo mayor- nadie más lo conoce, solo él y nosotros. 

-Enséñamelo- pidió desesperado Arthur mientras agarraba las manos de Fabian- por Merlín, lo necesito.

-No es complicado- comenzó Gideon- solo gira levemente la mano a la derecha y pronuncia "Libero"- explicó mientras hacía el gesto en dirección a su collar provocando que callera- como ves funciona para cualquier objeto de restricción.

-Si, si- gimió con felicidad Regulus- funciona.

-Nunca pensé que sería tan feliz de poder acercarme a el imbécil de Rodolphus- afirmo Bellatrix mientras volvía a colocarse el collar- y encima tendré el control.

Los omegas rieron fuertemente. Severus ajusto el objeto a su cuello y volvió a prestar atención al combate que finalizaba frente a él, Nott no había tardado mucho en noquear a Diggory mostrando su poder frente al otro alfa.

-Diggory no quiere un puesto de poder- explicó Xenophilius adivinando sus pensamientos- le sirve ser parte de la manada- el omega sonrió felizmente- dice que tener que estar a cargo de esos alfas sería más doloroso que perder un poco de orgullo en un combate.

El pelinegro asintió levemente, eso dejaba a Crouch, Diggory y el Lestreage menor como los miembros con menor poder de la manada seguidos de Rodolphus, James, Lupin y Nott. Poco a poco la jerarquía se iba mostrando.

 -El líder se decidirá entre Riddle, Black y Karkaroff- sentencio Frank- y el ganador luchará en el juicio de poder...

-Y te librara del cabrón de Wester- corto Severus- deja de preocuparte, no perderán. 

El castaño miro a la serpiente pudiendo observar su preocupación tras la fachada seria, las posibilidades de ganar de Tom eran las más elevadas y Frank sabía que, por mucho que lo negara, Severus tenía tanto miedo al juicio de poder como él.  

-Espero que tengas razón- susurro Longbottom- de verdad lo espero.

Los combates finalizaron con la victoria de Tom Riddle, su primero al mando sería Igor y su segundo Sirius. La manada había sido formada. Severus se levantó con fingida calma y avanzó al interior el castillo seguido de los demás omegas, no podían mostrar abiertamente sus deseos, además, ahora todos los alfas del castillo celebraban la nueva unión. 

-¿Esperarlos en su cuarto es buena idea?- pregunto Arthur.

-No lo es- negó Severus- por fin somos libres de ellos, no podemos dejar que la calentura mande sobre nuestros cuerpos.

-Entonces...- continuo Regulus- ¿tu no vas a buscar a Riddle?

-Por supuesto que si- afirmo disgustado- solo quería ser la voz de la razón para alguno de vosotros.

Lucius rio fuertemente ante las palabras de su amigo mientras se encaminaba a la torre de Gryffindor, esa sería la última noche de los alfas en la manada escolar antes de obtener habitaciones propias y seguramente sería la última noche que los omegas en la manada familiar, el rubio estaba seguro que más de uno acabaría marcado esa noche.



Como sobrevivir siendo un omega (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora