El deseo de ser un héroe

capitulo 24: Juego de niños y el circo misterioso

Nota de autor: Si lo se estuve muy ocupado. Desde que ingrese a trabajar a una empresa consesionaria mi tiempo se ha reducido de forma considerable. El trabajo de ingeniería es muy pesado y demanda responsabilidad.

Pdta: Muchachos no exageren con su CV cuando busquen trabajo ni yo me esperaba que me acepten a la primera en la empresa XD.

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Continuando ...............

Nota de autor: Este evento se situa una semana antes de que la familia loki descubra que bell pertenece a evilus.

Recuerdo de Bell: Los ecos de la batalla en Knossos seguían resonando en la mente de Bell. La participación en el plan de Valleta lo había llevado a ser responsable de la muerte de Line, una chica aventurera de la familia Loki. "¿Realmente éramos amigos?", esa pregunta lo atormentaba. Sabía que Valleta lo había traicionado, usándolo como carnada para atraer a la familia Loki, pero la culpa por sus acciones no desaparecía. Las decisiones tomadas bajo la influencia de Ikelos, su dios maligno, lo seguían como sombras. ¿Cómo pudo haberse dejado arrastrar a ese punto?

Regresando a la realidad

Ikelos: -Te quedarás aquí en la sede solo. Cuida bien y que nadie entre. Esa es tu tarea de hoy día.

Bell: -Sí, lord Ikelos, como usted ordene.

Mientras Ikelos y la familia se marchaban a realizar actividades ilícitas, Bell se quedó solo en la mansión. Mientras limpiaba sus armas, la espada maldita que Thanatos le había dado brillaba con un resplandor oscuro.

Bell [triste]: -Tú fuiste parte de todo esto... Y yo también tengo la culpa.

Suspirando, dejó la espada a un lado y comenzó a caminar por los pasillos de la mansión.

Bell: -Siempre supe que esta mansión daba miedo, pero ahora que estoy solo aquí... puedo confirmarlo.

Con cada paso que daba, descendía por los pisos de la mansión, sintiendo cómo la atmósfera se volvía más pesada.

Mientras tanto, en otro lugar:

Uranos, un dios que observaba desde su trono subterráneo, sabía que el caos se avecinaba. Las cosas comenzaban a moverse, y él estaba consciente de los Xenos.

Uranos: -Fels, debes encontrar a la Xeno que falta. Si no lo logras, los Xenos no se quedarán quietos. Están a punto de perder el control.

Fels, su leal seguidor, asintió con gravedad. Sabía que el equilibrio colgaba de un hilo. Los Xenos, seres monstruosos con inteligencia, consideraban a esa criatura como parte de su grupo. Sin ella, amenazaban con salir a la superficie y causar destrucción.

Fels: -Haré todo lo posible, mi señor.

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De vuelta en la mansión, Bell continuaba su camino, atormentado por recuerdos de su pasado. Sin embargo, un susurro rompió su introspección, resonando en las paredes.

"¡Déjenme salir!" se escuchó, como un eco lejano.

"¡Suelten las cadenas!" resonó otro susurro, llenando el aire de tensión.

Bell [asustado]: -¿De quién es esa voz?

Bell comenzó a escuchar ruidos extraños lo cual llamaban su atención.

Bell escuchaba voces por los pasillos que hacían eco en la mansión. La voz se asemejaba a la de una persona.

Bell: la voz de una mujer. Si no hay nadie aquí.