16 de Diciembre, el arresto de Antony Bennett, las confesiones hirientes y la partida de Vannesa Collins. Un día cualquiera para muchos, para ellos la pauta que marcó un antes y un después en sus historias
El tiempo pasó pero las heridas, los arrepe...
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Vannesa
Decir que atrapar a Antony es tarea fácil sería hacer uso de todas las mentiras del mundo. Estoy segura que estoy usando mis últimas reservas de neuronas, ya revisé no se cuantas veces las notas que saqué anoche, no he salido de mi oficina para absolutamente nada desde que dejamos la prisión y Antony Bennett es el único idiota que absorbe mi tiempo
Liam fue a su casa no sé para que, así que me levanto tomando mi arma para salir a buscar a uno de los idiotas de mi lista mientras decide llegar
—Coronel— aparece Ward apenas salgo—. ¿Qué quiere que haga hoy?
—Desaparecer de mi vista sería bueno— contesto sin detenerme. Entro al ascensor y se queda parada en medio del lugar—. Avísame cuando llegue Montgomery
Bajo al estacionamiento y esta vez si tomo una de las camionetas de la organización. Necesito verme formal y mi motocicleta me hace lucir super sexy y cool, no profesional
Fijo la ubicación en el GPS y salgo
Estoy en camino hacia uno de los que en papel luce como pez grande; es alguien que se supone no debería tener nada que ver en esto, pero tratándose de un capo de esta magnitud, cualquiera, por inocente que se vea o deba de ser, es sospechoso, y ahondando al investigar a este, resulta que cola que le pisen tiene, y mucha. Digo que en papel porque puedes parecer el más importante, su jodida mano derecha, pero el perfil criminológico de Antony te puede reducir a nada cuando luego de que le sirves, te demuestra el bajo escalafón que ocupabas dentro de su pirámide
Zelig Schmidt es el claro ejemplo de ello; lo teníamos como uno de sus socios más cercanos e importantes, él mismo me aseguró que Bennett estaba haciendo algún tipo de plan para sacarlo de la cárcel porque era su "amigo cercano", y resulta que aun sigue ahí
El hombre sabe hacer bien su trabajo, no llama la atención, pero se niega a cooperar. Cada vez que lo llamé a su oficina de casualidad estaba en una junta importantísima que duraba todo el día, su número personal siempre mandaba al buzón, cuando fui a buscarlo a su despacho justo acaba de salir y desde luego que su agenda se ajetreo unos segundos después de que pedí que me hicieran una cita para verlo; no me gustan los jueguitos, para estar como el gato y el ratón ya tengo al germano, así que no me dejó de otra
Son diez minutos los que hago de camino. El condominio privado queda frente a mi y Frank, que ya me espera a un lado del camino, se acerca hasta quedar a mi lado
—Coronel— resulta que aunque es igual de insubordinado que su jefe, también es igual de obediente y eficaz, por eso se lo solicité a Souza
—¿Está adentro?— pregunto señalando el interior
—La puerca sigue en el lodo— confirma
Hace doce horas que lo está siguiendo. Es un "impartidor" de justicia, por lo tanto se ha hecho de propiedades, dinero y contactos con los que bien podría ayudarse para desaparecer, así le dije que no se le despegara, no voy a correr el riesgo y digo que es eficaz porque tengo fotos de cada parte a donde se ha movido
