Capítulo 7

3.2K 179 29
                                    

Vannesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vannesa

Camino por un enorme pasillo iluminado solo por un candelabro que no hace mucho en realidad. La decoración, los lujos y el lugar lo reconozco, estuve seis meses caminando por estos mismos muros a diario

No sé que hago aquí así que sigo avanzando mientras trato de averiguarlo. Tras las puertas escucho sollozos, gritos de súplica acompañadas de risas macabras

Intento con un pomo, luego con el siguiente pero ninguno cede y la desesperación llega por la impotencia. Algo en mis pies me hace bajar la vista, el rojo carmesí que sale de abajo de las puertas pinta mis botas cuando se junta a mi alrededor

Huele horrible, olor putrefacto qué haría vomitar a cualquiera pero jamás a alguien que ha presenciado tantas veces la misma escena

—¡No!

El grito a mis espaldas me hace voltear. Mis ojos encuentran los suyos y todo se vuelve un silencio sepulcral a nuestro alrededor

Bruno, Barbie y mi abuela cargando un bebé en brazos es lo que veo

Ayúdanos

Susurran y yo regreso mi mirada hacia adelante dónde se acerca un enorme lobo negro con los colmillos manchados de sangre, los ojos rojos y gruñendo en dirección a las personas a mis espaldas. Saco mi arma sin pensármelo dos veces y le disparo en repetidas ocasiones, pero los proyectiles no le hacen el más mínimo daño

Retrocedo cuando lo tengo cerca y sigo disparando hasta que una figura se dibuja detrás de él, entre sus manos sostiene la cadena conectada al collar negro con picos que no noté lleva el animal

Attacke

Ordena viéndome a los ojos en el idioma natal de su madre. El animal se deja venir en cuanto lo suelta, yo levanto mi arma y sigo disparando aunque sé que no servirá de nada pues sigue su carrera hacia su objetivo

Cierro los ojos a la espera del ataque cuando da un salto en mi dirección. Los abro al segundo siguiente cuando no llega y volteo encontrándome con una imagen horrorosa

El lobo devora las entrañas de las personas que trataba de proteger mientras ellos siguen viéndome con cierta decepción en la mirada. Intento caminar hacia ellos, necesito ayudarlos y por ello empleo toda la fuerza que tengo para moverme hacia su ubicación, pero las piernas no las siento y por más que me esmero, pareciera que alguien las ancló al piso porque no se mueven

—Tu los mataste

Susurra pegado a mi espalda mientras yo niego con lágrimas en los ojos

Están muertos por seguirte, cometieron el error de conocerte y eso les costó la vida

La estancia se vuelve un cúmulo de suplicas disfrazadas de susurros a nuestro alrededor. Todas aclamando por ayuda, pero yo no hago nada, no siento nada

Línea Cero- MetástasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora