-No, James, no puedes -Estaba en la escuela hablando con Dan al lado de los casilleros.
-¿Por qué no? -Pregunté girando levemente la cabeza hacia un lado; mientras Andrew llegaba a mi lado con el ceño fruncido y se unía a la conversación.
-Porque es una apuesta, la cual ya está hecha y no puedes renunciar -explicó algo que sabía, pero valía la pena insistir.
-¿Recuerdas la última apuesta que hice?, Rachell terminó con el corazón roto y su hermano sigue con ganas de matarme -Los hermanos Sellers parecían estar recordando todo.
Hace muchos años, perdí en un juego y tuve que aceptar una apuesta, enamorar a Rachell Jenner, claro, funcionó, también me terminó gustando, pero por peleas seguidas terminé la relación. Ella juró cobrar venganza, pero luego ocurrió algo que impidió su "venganza", ahora su hermano me busca con su grupo de amigos para, posiblemente, golpearme.
-Entonces, ¿Entendiste? -Andrew y Dan me observaban esperando una respuesta... ¿Me estaban hablando?.
-¿Eh? -fruncí el ceño y ellos rodaron sus ojos azules.
-Nada, solo te diré que la apuesta esta hecha, Emy está metida en esto sin saberlo y tu no puedes renunciar -Dan me advirtió y yo asentí de mala gana, debo dejar de meterme en estupideces.
Escuché como alguien comenzó a toser de una manera exagerada llamando nuestra atención.
-Así que... Una apuesta -Amber apareció con una sonrisa detrás de un casillero acercándose a nosotros. Uh-oh.
-¿Qué haces aquí? -Andrew la miró al igual que Dan y yo. Amber no puede saber esto, pero ya es demasiado tarde, ahora intentará chantajear a uno de nosotros a cambio de su silencio.
-Chicos, chicos... Chicos -suspiró con una sonrisa- Ya saben lo que sucede cuando me entero de algo, ¿Verdad? -sonrió- Tú -apuntó a Andrew, el cual tenía una mueca de miedo y sufrimiento.
-Agh, Amber, ¿Qué quieres? -preguntó dejando sus brazos caer a sus costados.
-Hoy en el almuerzo dirás que eres gay, Dan -lo miró y sonrió con mirada maligna, Dan tenía la misma expresión de Andrew, miedo y sufrimiento -Harás que comience una guerra de comida y mi querido James... -Ay no, Dios ayúdame.
Amber iba a comenzar a hablar pero Emy pasó corriendo, Evan que iba caminando un poco mas adelante puso su pie, Emy terminó en el suelo y de paso, derribó a Amber.
No es la ayuda que precisamente quería pero, gracias Dios.-Eres una estúpida -Amber la empujó y Emy se paro rápidamente para abrir una botella de agua que sostenía en su mano derecha y lanzarla en la cara de Amber. Me miró y sonrió, yo le sonreí a ella y así se fue hasta perderse entre todas las personas del pasillo.
Amber se levantó secando su cara mojada por el agua que Emy anteriormente había derramado en ella y habló.-James -Amber sonrió. Esto será malo -¿Recuerdas esos días en los que nos quedábamos los dos, solos en mi cama?, oh perdón, digo, casa -rió como villana de película. Cómo es posible que luego de más de un año esta chica siga obsesionada conmigo.
-Estas loca -dije girando para comenzar a caminar hacia mis clases de música.
-Nos vemos luego, James -escuché detrás de mí su risa y seguí caminando.
Entré a la clase donde aún no llegaba el profesor, me senté al lado de Dan que conversaba con Andrew, quien estaba detrás de nosotros, escondí mi cabeza entre mis brazos, al rato abrí los ojos y tomé mi celular para ver un mensaje que había llegado.
Numero desconocido.
Esta vez no saldrás ileso, Ross.
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Hasta que la apuesta nos separe.
JugendliteraturJames Ross tiene un objetivo, conquistar a Emily Jones. ¿Lo logrará?.