Capítulo 22: Creo que comienzo a extrañarlo...

2.4K 132 15
                                    

-Eres viral -dijo Evan con lágrimas en sus ojos de tanto reír.

-Ya deja de ver tanto ese vídeo -me crucé de brazos.

-Pero es que... -explotó en risa.

Pues, ya pasó una semana desde la fiesta en la que hice el ridículo, y ahora en la escuela parezco ser más popular, todo gracias a tres vídeos que fueron filtrados; cuando canté canciones a James que ya no se encontraba ahí para escucharme, cuando me caí de una mesa, y cuando vomité antes de salir de aquella casa. Evan ve los vídeos al menos una vez por día, no se cómo aún no se aburre.

Ahora me encontraba a punto de salir, era sábado, dos de la tarde, y luego de pensarlo varias veces decidí ir a casa de April. Obviamente llevaría a Blue conmigo, el cual me siguió sin siquiera tener que insistir.

Qué piensas hacer Emily. Me decía a mi misma estando en la puerta de su casa.
Cuando pensé retirarme de ahí como si nunca hubiese llegado, su madre abrió la puerta.

-¡Emy!, hace mucho no andabas por acá -dijo en el marco de la puerta. Yo sólo le di una sonrisa. -No te quedes ahí parada, entra.

Al entrar todo se encontraba tal y como lo había visto la última vez, excepto el pálido color de las paredes que ahora se encontraban verde limón. Su casa era muy bonita y acogedora.

La madre de April la llamó, a los segundos escuché sus pasos, pero antes llegaron abajo los cachorros, agitando su cola al encontrarse con Blue.

-Hola -acercándose agitó su mano animada con una sonrisa.

La saludé con un beso en la mejilla.

-¿No estabas ocupada? -me senté.

-No, que bueno que viniste, parecían extrañar a su padre -hizo un gesto con la cabeza refiriéndose a Blue.

-Así es -solté una carcajada.

-Llegaste en buen momento, justo ahora pensaba darles un baño, serás de gran ayuda.

-Pero...

-Si vas a decir que no estas con la ropa adecuada no te preocupes, te puedo prestar algo mío, así no estropeas la tuya.

No se como es que esta chica aún no pierde su conexión con mis pensamientos, o quizá solo estoy exagerando.

-Oh, esta bien.

April me dio una sudadera y pantalones de deporte, por suerte nuestras tallas eran similares.
Fuimos al baño y uno por uno los fuimos metiendo en la bañera. Una hora después terminamos con los siete cachorros, no había sido fácil sinceramente, el baño terminó siendo un desastre.

Me invitó a almorzar, obviamente acepté porque mi estómago ya estaba emitiendo sonidos debido al hambre.
Su madre había cocinado lasaña, era una de mis comidas favoritas.

April puso musica, en mi mente se lo agradecía, porque sabía que estando solas y encima comiendo tendríamos silencios los cuales podrían ser incómodos, y yo realmente odio comer con alguien en silencio, o estando incómoda.

De la nada ella comenzó a reír.

-¿Que te pasa? -sonreí con el ceño fruncido.

Hasta que la apuesta nos separe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora