Hasta que la apuesta nos separe.

Capítulo 8: ¡James esta en problemas!.

•JAMES•

Miro la hora en mi iPhone, suspiro, en este momento deben estar en medio de una guerra de comida comenzada por Dan en la escuela.

Desde ayer he estado recibiendo constantes mensajes de amenazas. Por un tiempo, creí que el hermano de Rachell se daría por vencido y me dejaría en paz de una vez, pero estaba equivocado.
Se que con tan solo asomar mi bello rostro por la puerta de mi casa ocurrirá algo malo.

El mayor problema es que no esta solo, esta junto a dos chicos de los cuales no se su nombre, por apodo les tengo idiota uno e idiota dos, también les podría decir cosa uno y cosa dos y el hermano de Rachell quedaría como el gato ensombrerado.

Esto con el tiempo se volvió algo mas personal entre Vicent, el hermano de Rachell, y yo.
Desde que me comenzó a buscar yo lo insulte y el obviamente se molesto.
El es dos años mayor que yo, tiene diecinueve, pero luego cumpliré los dieciocho.

Estoy sentado sobre mi cama cambiando la televisión canal por canal sin elegir que ver finalmente elegí Discovery Kids, mas bien, lo eligió Edward, pero yo lo llamo Ed.

-Eres un chico muy perezoso -desordene el cabello de Ed y el rió.

-Tenia sueño, ¿Nunca te quedaste en casa cuando eras pequeño? -preguntó afirmando su cabeza sobre sus pequeñas manos.

-Tienes razón -sonreí.

Quizás se preguntaran, quien cuida a Ed cuando no estoy yo.
Bueno, mi abuela Odeth, una anciana la cual esta quedando levemente sorda, vive a unos minutos cerca de mi casa, soy un chico que tiene mucho dinero por parte de mis padres, su herencia estaba a mi nombre por ser el mayor. Ed pasa la mayor parte de sus días en la casa de mi abuela, una limusina la cual contrato mi abuela pasa por el. Pero, como estoy hoy en casa Ed pasara el día conmigo.

Ed se levanto de la cama y camino hacia la puerta.

-¿Donde vas hermanito? -se volteo y me sonrió.

-Me haré un sándwich, ¿quieres uno? -para ser un niño de cinco años, casi seis, era independiente, claro, era un pequeño de cinco años sin sus padres.

-No, pero gracias -le sonreí y el salio por la puerta.

Me recoste de espaldas sobre mi cama y Emy llego instantáneamente a mi mente, uh eso rimo.
De alguna manera tendré que intentar acercarme mas a ella.

Me levante de mi cama y baje a la cocina para ver a Ed. Tenia unas cosas sobre la mesa y comenzó a poner todo en un pan. Luego, camino hacia la sala de estar y se sentó en un pequeño sofá, encendió la televisión y ahí se quedo.
Estaba realmente aburrido, saque mi iPhone del bolsillo de mi pantalon, pensé escribirle un mensaje a Emy, pero no tenia su numero.
Así que decidí pedirle el numero a Evan.

James

Umm... Hola, ¿tienes el numero de Emy?- envíe el mensaje.

Evan

Soy su hermano *emoji con una gota en la cara* -rodé los ojos a la pantalla a pesar de que no podía verme, y a los minutos envió una captura de pantalla con el numero de Emy.

Guarde el numero y comencé a escribir un mensaje, mis manos comenzaron a sudar y fue realmente raro, borre el mensaje y guarde mi celular.

Andrew

Mañana no tenemos escuela *emoji de cara feliz* -no pregunte el porque, no me importaba, no debía levantarme congelandome en la mañana.