-Oh, no sabes cuanta hambre tenía -dije mientras tomaba mi hamburguesa entre mis manos.
-Oh, recuerda que no puedes comer eso por dos semanas -dijo April riendo mientras me quitaba la hamburguesa.
-¿Quieres que muera?, ¿Que pretendes que coma? -dije fulminándola con la mirada, o al menos eso intente.
-No tengo idea de lo que hablan, pero puedo darte de mi ensalada -Brooke apunto su bandeja con una sonrisa.
-Emy, ahí tienes algo de comer, apuestas son apuestas -dijo dándole un mordisco a mi anteriormente hamburguesa.
****
El bendito timbre suena en cualquier momento y debo irme a casa, al fin.
April no esta por ningún lado, tampoco Evan, supongo, que tendré que caminar, y no es agradable caminar bajo el sol que hay el día de hoy.
Mientras camino paso fuera de la casa en la que una vez April toco el timbre, la misma anciana que nos reclamo estaba regando sus flores, me mira con desagrado y comienzo a caminar mas rápido
Llego a casa y lanzo mi mochila en el sofá.
-¡Legue!, ¿Hay alguien? -nadie responde- Al parecer no -murmuro.
Siento unos pasos desde la cocina y corro para esconderme detrás de la cortina de la sala de estar.
-¿Emy? -escucho la voz de...
-¿James?, ¿¡Que haces en mi casa!? -sigo detrás de la cortina.
-Oh, vine por unas cosas de tu hermano -hace una pausa- ¿Que haces detrás de esa cortina?.
-No lo se, pero es cómodo estar aquí.
-¿Te puedo hacer una pregunta? -escuche como se sentó en el sofá.
-Ya la estas haciendo -escuche una pequeña risa de su parte.
Suspiró -¿Que sientes exactamente por mi? -preguntó.
Me quede en silencio, un incomodo y largo silencio.
En ese momento deseé que James no hubiera preguntado eso, que un piano cayera del cielo y lo aplastara enterrándolo profundamente en la tierra, o, que simplemente llegara Evan interrumpiendo el momento.
-¿En que piensas? -volvió a hablar.
Comencé a toser, para... ¿Romper la tensión?.
-¿Vas a responder mi pregunta? -insistió.
Se que me arrepentiré de confesar esto, pero que mas da, solo viviré una vez, esto luego no importara.
-Me gustas -cerré fuertemente los ojos.
-¿Podrías salir de detrás de la cortina? -no se porque sentía que estaba sonriendo, con sus típicas arrogantes sonrisas.
-Creó que es mejor que te vayas, siento mucha vergüenza en este momento -Murmuré sonrojada.
Escuche sus pasos y luego la puerta principal cerrándose.
Solté un largo suspiro mientras caminaba a la cocina para sacar un yogur del refrigerador, lo deje sobre la mesa y camine hacia un mueble para sacar una cuchara, volví por mi yogur pero ya no estaba en el lugar anterior, mire la mesa y me asuste pensando que habían fantasmas o ladrones roba yogures en mi casa.
Sentí unos brazos tomándome fuertemente por la espalda y solté un grito mientras intentaba soltarme.
-Hey, cálmate, pequeña -escuche su risa.
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Hasta que la apuesta nos separe.
Roman pour AdolescentsJames Ross tiene un objetivo, conquistar a Emily Jones. ¿Lo logrará?.