Hasta que la apuesta nos separe.

Capítulo 18: De vuelta a la rutina.

Mi alarma comienza a sonar al lado de mi almohada, con uno de los molestos tonos que trae el celular, ya que no puedo poner mis canciones como tono por razones desconocidas.

Me levanto perezosamente, directo al baño de mi habitación, en el espejo me encuentro con mi cara de zombie de todas las mañanas, y seguidamente la lavo.

Al rato ya estoy poniéndome mis botas y acomodo mi chaqueta mientras muevo unos mechones de pelo de mi cara.

Hacia un frío invernal, bueno, era invierno, y estaba lloviendo torrencialmente afuera.

-Supongo, que nos iremos en tu auto -mire a Evan mientras colgaba mi mochila en uno de mis hombros.

-¿No recuerdas?, esta en reparación, cuando fuimos al parque de diversiones mi auto quedo varado en medio de la nada.

-¿Entonces?, ¿Pretendes que nos vayamos caminando? -me cruce de brazos en la entrada de mi casa viendo como caía la lluvia.

-No, yo los llevaré.

Me volteé y un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver a James con una taza de café en sus manos detrás de mi.

-¿Y tú cuando llegaste?.

-Hola, un gusto verte también -dijo con una sonrisa arrogante, mientras entraba a dejar la taza en la cocina.
-Vamos.

Caminamos hacia su auto, y entre eso vi un camión de mudanzas afuera de la casa de mis vecinos de al lado. Las luces de la casa estaban prendidas, y no habían cortinas.

Bajamos del auto de James, tape mi cabeza con mis brazos para, al menos, no mojarme tanto, pero James llego a mi lado tapándome con su chaqueta.

-Um, gracias -dije tímida. Dios, que me pasa.

Evan subió las escaleras para ir a su salón, él había repetido un año, por lo que ambos íbamos en el ultimo año de escuela, pero en diferentes cursos.

Entramos y habían algunos cambios, por ejemplo, habían cambiado el anterior malgastado color de los casilleros.

-No creí que cambiaran algo en dos semanas de "vacaciones" -James hizo comillas con sus dedos. Yo encogí mis hombros.

-Espera, ¿Por que no ha llegado nadie? -pregunté.

-Emy, llegamos diez minutos tarde, ya todos están en los salones -rió.

-¡Por que no lo dijiste antes!, ¡Vamos! -tome su brazo.

Entramos y nos sentamos en los mismos puestos de siempre, a diferencia de mi, que estaba sola, por lo que James se sentó a mi lado, apoyado en la pared, con los hermanos Sellers detrás de nosotros.
April estaba en a fila de el medio sentada junto a Brooke.

Por suerte, el profesor aun no llegaba. Creo haberlo visto en el pasillo, pero lo pasamos corriendo.

Llegó y todos dejaron de hablar, pero el profesor no venía solo, si no que con dos personas, un chico bastante atractivo, bueno, para que les miento, estaba bien bueno. Y otra chica bastante bonita, con cabello medio anaranjado.

-Les presento a sus nuevos compañeros, son hermanos y vienen de New York.

-Yo puedo presentarme sólo -interrumpió el atractivo chico- Hola, me llamo Cameron, y ella es...

-Yo soy Sophie Dallas -sonrió, y unos chicos del fondo le silbaron, a lo que ella rodó los ojos.

Ambar miro de pies a cabeza a Sophie mientras pasaba a su lado para sentarse en el penúltimo puesto de la fila del medio con Cameron a su lado.