Capitulo 16: No son mis mejores vacaciones, pero tampoco las peores.

3.2K 212 3
                                    

-Oh dios, hueles a alcohol -intenté alejarlo.

-¿Si?, pero ni siquiera he bebido -cayó a mi lado.

-Claro -mire él techo de la tienda de campaña pero sentí su mirada -¿Por que me miras tanto?.

-Porque eres preciosa -me miro y acarició mi mejilla.

-Claro, ¡estas borracho! -exclamé.

-¿Y? -comenzó a levantarse.

-No estas consciente.

-No, pero mañana lo estaré y seguiré pensando que eres preciosa -me miro.

Seguidamente haciendo él intento de salir de una forma cool como todo un galán, tropezó y cayó.

-¿Estas bien? -me asome hacia afuera.

-De maravilla -levantó su pulgar con la cara en el suelo.

-Okay -entre y me acosté.

-No era enserio -susurró.

-Déjame dormir -dije de la misma forma y mis ojos comenzaron a cerrarse.

¿No les ha pasado eso de no poder dormir por estar pensando en una persona?, bueno, eso me pasa en este momento.

Y al decir eso seguramente has comenzado a pensar en esa persona especial.

Almohadazos llegaron a mi cara, uno, dos, tres, cuatro, quien sea que esta haciendo esto se arrepentirá.

Abrí un ojo con dificultad para ver a Evan.

-Emy del mal, ¡Te odio! -Evan seguía golpeando mi cara.

-El sentimiento es mutuo -cerré el ojo que había abierto y cubrí mi cabeza con las frazadas.

-¡¿Sabes quien me despertó y vio mi cara pintada como prostituta?! -exclamó la proti... Digo, Evan.

-¿Quien? -reí sentándome.

-¡April! -exclamó susurrando.

-Ah -volví a taparme.

-¿No dirás nada?, ¿Ni una disculpa? -se paró en la entrada de mi tienda de campaña.

-Lo siento por herir tu dignidad frente a la chica que te gusta, ahora vete -hice un gesto con la mano hacia afuera.

Evan se tenso, y fruncio el ceño-April no me gusta, es solo que, ¡Me tomó una foto!.

-No es mi problema.

-Que irritante estas -rodó los ojos y comenzó a alejarse.

Yo tomé mi celular y para ver a hora.

-¡Evan Jones, ven acá! -grite y él camino hacia donde anteriormente estaba.

-¿Uh? -rascó la parte posterior de su cabeza.

-¿Ya viste la hora?, ¡Son las siete de la mañana! -levante mis brazos y los deje caer.

-Todos están levantados ya -carcajeó.

-¡En que clase de mundo estamos señor Jesús! -exclamé levantando mis brazos.

-Ya callate -rió- Y levantate, floja.

-No, tu no me mandas -cruce mis brazos.

Rodó sus ojos y salio de mi tienda de campaña.

Minutos después de bostezar y estirarme, decidí levantarme con mucha pereza.

Lo primero que vi al salir fue a April riendo junto a Brooke en un troco.
Ambas estaban vestidas similarmente, ambas llevaban shorts, y playeras.
Pero, algo que me molesto fue ver a Brooke con una de las playeras que yo había regalado a April para su cumpleaños.

Hasta que la apuesta nos separe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora