Tenjiku.

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Si los demás cuidarán de Rin chiquito, sería algo así. . .

Izana y Kakuchou lo cuidarían bien, le darían de comer, le limpian y juegan con el.

Mini Rin se apega mucho con Kakucho ya que el es más cuidadoso que Izana.

–Ya se durmió la bestia, abrázame a mi.–Pedía el peli blanco abrazando al más alto pero detrás.

–Lo haría con gusto pero Rin se hace el dormido, si te abrazo a ti, el llora.–Dejo al menor en la cama y abrazo al peli blanco, Rin sintió que ya no estaba en brazos, se despertó y solo empezó a llorar.

–Maldito niño lleno mierda...–

Con Hanma y Kisaki solamente lloraría mucho ya que les tiene miedo a ambos, solo se calma cuando ve caricaturas.

Rin lloraba a mares, Kisaki se tapaba los oídos ya que no lo dejaba concentrarse en su tarea y Hanma lo hacía llorar más.

–¿Onta bebé?–Se tapo sus ojos con su mano y luego los quitaba sonriendo.–¡Aquí ta!–

Rindou solamente lloro más.

–¡Puta madre Hanma, lo asustas más! ¡¿Por qué aceptaste cuidar a un mocoso gritón?!–

–¡Porqué pensé que iba ser divertido! Pero ya vi que no, es un bebé muy llorón. ¿Verdad que si, Rin?–Iba a cargarlo pero el nene le mordió la mano.

–Solamente ponle caricaturas y ya.–Agarro el control remoto y encendido la tele apretándo los botones para buscar el canal de las caricaturas infantiles.

Rin solamente se sentó y abrazo su peluche, Kisaki le puso la serie de Peppa y se puso a verla calmandose.

Lo que no se esperaba era de que Hanma se puso a verla junto al menor y criticaban a la cerda.

Koko nada más contrato a una niñera para que lo cuidara por el y el solo se fue a la casa de Seishu a pedirle disculpas.

–¿Y dejaste al niño solo con la niñera nada más para pedir disculpas?–

–Si, solamente quiero estar nuevamente contigo como los viejos tiempos. . .–

–¡Que se largué, no mereces a Inui!–Grito Chifuyu desde la sala.

–¡Cállate Matsuno!–

Mutō lo cuida y Sanzu solamente se va.

–Me largo, detesto los niños, son castrantes, sucios, llorones y traviesos.–

–Tú más, feo.–Le saco la lengua, Sanzu iba a darle un pequeño y ligero golpe en la cabeza pero Mutō se lo detuvo.

–Es solo un niño, no tienes que ser así.–Arrullaba al pequeño y le daba pequeños besos en la mejilla.–¿Quieres un pedazo de pastel de mermelada?–

–¡Si! Hayu no le des.–

–Ni quería un maldito pastel.–Agarro su sacó y se fue.

–Maldito.–Sanzu su pequeño peluche de pulpo.

–No Rindou, las groserías son malas.–

Mocchi y Madarame solamente son unos idiotas cuidando a un nene que ni siquiera saben cómo cuidar a un chiquillo.

Rindou se chupaba su dedo mientras veía al dou y ellos a el.

–¿Quieres una cerveza?–Madarame miró al pequeño y le ofreció la cerveza.

-¡El tiene 4 años!–Le grito el otro.

–Yo que se, ¡¿Qué se supone que haga con el?!–

–¡Cuidarlo, eso es lo que tienes que hacer! ¡¿Por qué diablos aceptaste cuidarlo?! ¡Ni siquiera te puedes cuidar a tu mismo!

–¡Por dinero! Dinero es dinero.–

–Hijo de la chingada, iré por comida para la cosa esa.–Agarro su saco al igual con sus llaves y se fue.

Madarame solamente se sintió ofendido.

–Esto es una pequeña lección de la vida RinRin, nunca confíes con los hombres porqué luego te abandonan y te dejan solo con una criatura, pero no te preocupes mi amor, yo te paso adelante para que tengas un buen futuro y no salgas descuidado como tú mami.–Fingío un pequeño llanto y solo Rin asintió.

–¡Te estoy escuchando maldito inútil!–Mocchi gritó desde afuera y el otro se asusto.

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