Angry va en la misma escuela que Rindou pero con diferentes horarios. (Rindou va en la mañana y Angry en la tarde) El es el chico de la tiendita andante y el suele vender galletas que el prepara. Rindou le dice el "El chico de las galletas". ¿Y cómo lo conoció? El se colo al TAE de su amigo y se la paso con el en toda la tarde y entonces el chiquillo azulito vino y entro al salón ofreciéndole galletitas de todos los sabores.
No sabía si enfocarse en su belleza o en las galletas deliciosas que el prepara.
Y en todos los viernes se va de colado en el TAE de su amigo nada más para ver al bello chico de las galletas.
¡Muchas cosas vio que le gustaban y cosas más!
Cocinar galletas junto con su hermano.
Bailar.
El es bastante amable aunque tenga una cara de enojado.
Cuando Shion le compro una galleta, Rindou se la quitó y se la comió, era tan deliciosa.
Se enojo cuando se enteró que su chico es el crush de toda la escuela.
¿Envidia de que el chico de las galletas le guiño el ojo a Haruchiyo? Si.
¿Envidia de que el chico de las galletas le dijo que le gustaba las trenzas y los outfits de su hermano? Si.
¿Envidia de que Shion lo conozca? SI.
¡Tiene su instagram! Dios, sus fotos son tan adictivas.
Fotos con la temática de Cottagore, Fairy y Mythology.
Simplemente ese chico, es tan hermoso y carga una sonrisa perfecta.♡
—¡Gracias por su compra, disfruten su galletitas! Y me gusta su vestimenta.—El azulito le dio un cumplido a ambos rubios, agarro sus bolsas en donde tenía guardadas sus galletas y se fue dando una sonrisa.
—¿Acaso su madre es repostera? Digo, le salió bien rico el pan. . .—Rindou murmuraba entre dientes y veía salir al muchacho, solo se escuchó la risa de su amigo.
—Eres un caos, ¿Quieres un poco de galleta?—Aquel empezaba a recoger su mesa, estaba lleno de instrumentales musicales.
—¡Si! Esta guapo, ¿Viste? Tiene una bonita sonrisa y su cuerpo también, de seguro un dios griego lo cago.—Rindou agarro la galleta que estaba en la silla, donde el rubio cenizo lo dejo para acomodar y comer a gusto. Lamentablemente se comió la galleta entre sus ojos.
—Viejo . .—Hizo un puchero viendo como se comía su galletita.
—¡Están buenísimos! De seguro los prepara con amor, ahora en adelante vendré a tus Taes nada más para verlo.—
. . .😦