La hija de Grey© [EDITANDO]

Capitulo 9: Desastre.

Alexander.

Por la noche estoy en mi casa. Voy a la oficina que tengo y enciendo la computadora. Abro la bandeja de mensajes y tengo 2 correos de Jake, el primero con la ubicación del edificio donde se hospeda Phoebe y el segundo con la información de Jason. Lo abro y comienzo a leer. 

Jason Pears 24 años. Soltero. Hijo unico. Sus padres murieron en un accidente de avión y vivía con su tia Elizabeth Black. No ha sido arrestado y se mudo a Seatle hace dos años. Trabaja como guardaespaldas y ha trabajado para la protección del presidente de empresas multinacionales. Hay una dirección pero ni una sola fotografía.

Es muy peculiar y crea una pequeña duda en mi cabeza. Seguro no es coincidencia que este cuidando a Phoebe.  Escucho la puerta abrirse me sobresalto y apago la computadora, en mi casa no hay nadie a parte de mi y no tengo guardaespaldas, la presencia de alguien más es extraño.

Me quedo en mi escritorio y apago la luz. A través del vidrio veo una sombra cruzar el corredor principal y detenerse frente a mi oficina. Mi respiración se corta.

—¡Alex! —reconozco la voz de Sam, me levanto aliviado y salgo de la oficina.

—Tonto —le digo sonriendo —¿qué no sabes que si no es tu casa debes de tocar? —le digo sarcástico.

—Bueno pero es la casa de un amigo ¿que esperabas? —me contesta sonriente.

—¿qué haces aquí?

—Pase a saludar, ya sabes —se encoje de hombros y suelto una carcajada. 

—Tu saludando —le digo sarcástico —ya en serio.

—Bien —levanta ambas manos alrededor de su cabeza y sonríe —voy a salir con Ethan y Jacob ¿vienes?

—¿A donde van a ir?

—Vamos Alex —insiste Sam —tienes que tomarte un descanso con todo esto de la empresa y Grey, relajate.

En cierto punto tiene razón he estado muy atareado con la empresa y Phoebe, debería tomarme un descanso.

—De acuerdo —digo y sonrió —voy por las llaves y mi chaqueta, espera.

Voy a mi oficina y tomo las llaves junto con mi celular. Descuelgo la chaqueta negra de cuero que esta en la habitación principal y salgo de la casa cerrando las puertas con llave.
Ethan y Jacob están junto al Corvette y sonríen al verme.

—Crei que no te convencería Sam —dice Ethan sonriendo divertido.

—¿Acaso dudaste de mi Lamonsoff? —responde Sam ofendido.

—Nadie duda de ti Samuel.

—Basta chicos, parecen perros —se burla Jacob.

Ruedo los ojos y voy al auto. Abro las puertas y entro, al encenderlo llamo a los chicos, Ethan se sienta a un lado de mi mientras que Sam y Jacob en el asiento trasero.

—¿Nos vamos? —dicen todos al unísono.

—¿A donde vamos a ir?

—Yo te guiaré, no te preocupes Alex —me dice Ethan. Asiento y salimos de la cochera a la calle.

—A la derecha.

Avanzamos varias calles y los chicos conversan en el camino, no presto atención a lo que dicen hasta que uno menciona su nombre.

—¿Qué? —pregunto inmediatamente.

—La chica, ya sabes de la que nos hablaste el otro día —responde Ethan curioso, lo miro de reojo y tiene ambas cejas levantadas.

—No paso nada con ella, la conocí en un bar era obvio que no iríamos con formalidades —todos se ríen —¿qué?

—Se refiere a Phoebe —explica Sam —la hija de tu socio, Grey.

Todos me miran boquiabiertos y con los ojos como platos. Trago saliva y sonrío.

—Oh por dios —dice sorprendido Jacob.

—Se fue a Nueva York —mi tono refleja cierta tristeza.

—¡A la izquierda! —grita Ethan. Me paso la calle y él me mira como a un idiota.

—Has tardado demasiado Ethan —le digo con obviedad —tienes que anticipar las vueltas, idiota.

—Mas adelante hay un retorno a tu derecha —la voz de Jacob calma el ambiente. Tomo el retorno y otra vez vamos en el camino correcto.

—¿Hay estacionamiento? —les pregunto.

Los chicos se miran unos segundos y se encogen de hombros, ruedo los ojos "perfecto".

—¿Vas a ir a Nueva York? —pregunta Sam.

—Sí.

—¿Por una chica? —bufa Ethan.

—¡Eres el más mujeriego cállate Ethan! No sabes nada sobre el amor —dice Sam.

—Y tu crees saberlo todo Sam —se burla él.

—Oh vamos chicos, tranquilos —Jacob intenta calmarlos.

—No tengo idea del porque seguimos siendo amigos —me burlo y suspiro.

—Tu fuiste quien nos junto ¿recuerdas Alex? —dice Ethan.

—Oh sí, fue en la Universidad eras el chico mas engreído de todos —comienza a narrar Jacob.

—¡Claro que no! Ese eras tú —respondo seguro —eras el capitán del equipo de americano tenías a las chicas que querías. Excepto a...

—¡Amber Hudson! —me interrumpe Ethan.

—Vaya chica —suspira Sam y todos reímos —¿Cuánto falta Ethan?

—No mucho, toma la siguiente salida y dos cuadras mas adelante da vuelta a la izquierda —ordena y obedezco.

Minutos después estamos frente a un club nocturno, busco un lugar para estacionar el auto. Todos bajamos y activo la alarma.

—¡Por fin! —dice emocionado Sam.

—Chicos mañana tengo trabajo y me gusta Phoebe —les aviso, luego de varias risas Ethan y Jacob se dirigen al club.

—¡Ya vámonos Lexington! —me ordena Sam entre risas y me empuja lejos del auto.

Noche de amigos ¿qué puede salir mal? Pienso. ¿A quién engaño? Esto definitivamente puede salir mal. Alcohol, fiesta y chicas. Suspiro y entramos al club. Mierda.

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Despierto. Un rayo de sol acaricia mi piel y me obliga a abrir los ojos. Estoy en la cama, en una habitación que no es mía, seguro ya han pasado de las doce. Trago saliva e intento levantarme de la cama.

—¿A donde vas? —la voz de una mujer me desconcierta. Mierda.

Me doy la vuelta y la miro. Tiene una melena rubia y una piel blanca suave, sus ojos azules me miran brillantes. Sus carnosos labios se curvan sonriendo.

—Tengo que irme.

Me siento en la orilla de la cama decidido a largarme. No tengo calzoncillos, un color rojo invade mis mejillas. Veo el camino de ropa que esta en el suelo. Mierda.

—Tuvimos sexo —caigo en la realidad.

Ella ríe y acaricia mi espalda.

—No sólo eso —dice recordando. Se muerde el labio inferior y me acaricia el cabello. Me tenso de inmediato y comienzo levantar mi ropa vistiéndome.

—Tengo que irme.

Mierda.

Nos leemos.
::Yessi::