UN VERANO CONTIGO | Ferran Torres (2)

Capítulo VII: Thank u, next I

MIA

Thank u, next (Ariana Grande)

Hace dos años...

Paseo por las calles londinenses con la bolsa de plástico en la mano. He ido a comprar una camiseta del Arsenal para Madison, con el número de Héctor. Cuando estaba en la tienda de deportes, también vi la del Manchester City. Pensé en comprarla y ponerle "Papá" o algo así, pero al final no pude hacerlo.

Me choco con alguien y noto un líquido en mi torso.

–Oh perdona – digo apurada al ver que el chico lleva la sudadera manchada de café.

–Tranquila, no pasa nada – sonríe. Va con la capucha de la sudadera puesta y con unas gafas de sol, aunque el día esté nublado.

–¿Puedo compensártelo Mia? – pregunta y me sorprendo.

–¿Cómo sabes...?

Se quita las gafas y baja la capucha de la sudadera, dejándome leer el tatuaje del cuello.

"Sky is the limit"

–Phil – sonrío.

–Él mismo.

Phil Foden, compañero de Ferran. Le vi un par de veces cuando Ferran y yo hacíamos videollamadas.

Él me abraza.

–Dios cuanto tiempo, como has estado? – pregunta mientras comienza a caminar y le sigo.

–Bueno, bien. Tirando como siempre – él sonríe.

–¿Te parece que vayamos a por un café aquí al lado? Y hablamos un poco, que voy de incognito.

Asiento y él sonríe de nuevo. Se le ve muy feliz.

–Por mi perfecto Foden. Tu secreto a salvo conmigo.

–¿No estás con Ferran no? – pregunta, volviendo a ponerse la capucha y las gafas.

Niego.

–No, ya no – sueno más triste de lo que quería y el inglés me mira preocupado.

–¿Esta con Sira, lo sabias no? – asiento.

–Si, veo el Instagram de la chica. Hacen buena pareja.

–No habla de ella como hablaba de ti. Por si te sirve de consuelo.

Sonrío triste.

–Lo mío con Ferran – suspiro –, creo que tenía fecha de caducidad.

–Eso nunca lo sabremos. Existen las segundas oportunidades.

–No para nosotros.

–Nunca digas nunca Mia. ¿Te cuento un secreto? – pregunta y asiento –. Me matará si te lo digo, pero me da igual, su novia no me cae tan bien como tú.

–No tienes que decir eso para quedar bien o para que no me sienta mal.

–Lo digo enserio. Su novia es rarita. Bueno, a lo que iba que me voy por las ramas. Ferran no se ha cambiado el fondo del ordenador.

Le miro extrañada.

–Su fondo era, bueno es, una foto contigo poniendo morritos.

Me sorprendo. No sabía eso. Ni siquiera sabía que Ferran la hubiese puesto de fondo de pantalla.

–Oh em – comienzo, sin saber que decir. Me ha descolocado eso.

–Tranqui, te lo digo para que fueses consciente.