UN VERANO CONTIGO | Ferran Torres (2)

Capítulo XII: Lo de anoche fue un antes y un después Ferran

FERRAN

Besos Moja2 (Wisin, Yandel, ROSALÍA)

Despierto con el torso desnudo de Mia encima mío. Acaricio su pelo con delicadeza, anoche pasaron tantas cosas. Fue un cambio, diría que ninguno de los dos pensó que acabaríamos cumpliendo lo que todos nos dijeron.

Nos acabaríamos acostando.

Dejo a Mia tumbada en la cama y me levanto. La tapo un poco con la sábana y me voy a duchar.

Entro en la ducha y a los pocos minutos, abren la puerta.

–¿Puedo unirme? – pregunta Mia.

No puedo evitar pegarle un repaso.

–Claro – digo, tomando su mano y metiéndola en el agua.

La beso mientras nos mojamos la cabeza.

–Echaba de menos esto – digo.

–¿El qué?

Poso sus manos en su culo y lo apreto. Consiguiendo que se sonroje y ponga su cara en mi pecho.

–Yo echaba de menos las duchas juntos. Me gustaba cuando me hacías masajes.

–¿Solo eso? – pregunto pícaro, haciendo que se vuelva a sonrojar.

Beso su cuello y ella jadea.

–Vamos a ducharnos, que Maddie nos espera y tus compañeros también – dice y asiento.

Anoche acabamos viniendo a su hotel y nos quedamos en su habitación. Su amiga se quedó con Maddie.

Por mucho que lo intente, terminamos duchándonos y ya.

...

–Mia...

–¿Si? – pregunta poniéndose unos pantalones de campana.

Tenía miedo de que esto hubiese sido algo pasajero. Que al salir de la habitación hiciésemos como si no hubiese pasado nada cuando no era así. Cuando ambos habíamos revivido una llama que años atrás la apagué por imbécil.

–¿Esto que significa? – me mira extrañada.

–¿Esto? – pregunta extrañada atándose el sujetador.

Nos señalo a ambos.

–Esto.

Su cara cambia por completo.

–Lo de anoche fue un antes y un después Ferran – termina de ponerse el top azul cielo y se acerca –. Eso significó.

–Pero...tu estás en Granada y yo en Mánchester.

Ella me mira y posa la mano en mi mejilla acariciando.

–¿La distancia ha sido un problema? Vale, te tiraste a Sira – dice y niego.

–¿Quién te ha dicho eso? – pregunto –. Me mintió. Cuando me enteré ya era tarde, nuestra supuesta relación era más que pública. Luego ella me puso los cuernos y bueno, aquí estoy.

Su cara cambia.

–¿Qué? – murmura.

Ambos habíamos estado años viviendo con mentiras en la cabeza. Y ya era hora de dejarlas atrás.

Me abraza. No dice nada.

–No quiero precipitarnos Ferran. No quiero caer en el vacío otra vez.

Acaricio su pelo con delicadeza, como si de una obra de arte intacta se tratase.

–No volveremos a caer. Lo sabes Mia. Tu y yo hasta el final. Esta vez sí.

Beso a la madre de mi hija. La mujer que más me ha hecho feliz.

El amor de mi vida.

...

–¿Pero sois pareja? – pregunta Pedri.

Estamos en el avión hacia San Petersburgo.

–No. Ojalá. Tampoco vamos a empezar a ser pareja al primer día que volvemos a vernos. Hay que acabar de sanar cosas.

–Jo. Yo quería Fermia forever.

–¿Fermia?

–El nombre de vuestro shippeo.

Menudas ideas tenía este niño.

–No ha sido idea mía, fue de Unai cuando os besasteis en el aeropuerto a lo meloso - dice, y golpeo su hombro.

–Inútiles.

–No, amigos del alma. Que os hemos hecho un fotón con Maddie viniendo hacia nosotros. Vamos, que te lo pondrás de fondo de pantalla.

–Mi fondo de pantalla no se cambia – digo, serio.

Él me mira curioso.

–¿Qué tienes? – pregunta.

–Otro igual – digo –. De bloqueo esta – enciendo mi móvil y se lo enseño.

–¿Y de inicio? – me da el móvil y niego.

–Nada, el que te pone el IPhone – miento descarado.

–Si claro, y yo soy inútil no te jode. Anda no se lo diré a tu novia.

Le doy una colleja. Pero asiento.

Se lo enseño y el sonríe.

–Ay que bonito.

MIA

–¿A dónde fue papi? – pregunta Maddie cogiendo mi mano mientras vamos a por agua al aeropuerto.

Aunque nos vayan a cobrar un ojo de la cara, Maddie tiene sed y está bastante insistente. Una madre consintiendo a su hija, supongo.

–Papi fue a jugar un partido cielo.

–¿Eh? – dice y sonrío.

–Papi es futbolista.

–¿Ubolista?

–Futbolista sí.

Babeo por esta niña y se me nota a leguas.