Logan agitaba su afilada espada para partir en rodajas las plantas marchitadas que les estorbaban por el camino en el umbrío pasaje. El Bosque de la Nada yacía en un total silencio abrumador, como si allí no viviera ni un triste animalillo del bosque, sin embargo, entre aquella oscura maleza parecía que millones de ojos observaban sus inquietos pasos.
—¿Os habéis enterado de que Mal ha regresado a la isla? ¡Qué fuerte! No deberíamos, no sé... ¿Matarla? —soltó Lexy intentando aguantarse la risa, se podía notar en su mirada que ya se estaba imaginando como llevar acabo lo que decía—. Se me ocurren un par de cosas...
—Nah, ahora no tenemos tiempo —le respondió Eris algo indiferente. Ella sabía que esa chica ya tenía algunos problemas con su hermana, a fin de cuentas no iba a salir tan bien parada—. Si sigue con vida ya nos encargaremos de ella cuando la barrera haya caído. Eso sí llegamos antes que mi hermana.
A pesar de no estar cerca del Salvaje Oeste, el Bosque de la Nada formaba parte del Oeste de la isla, justo detrás de las escarpadas montañas Huno, y también albergaba las criaturas menos humanizadas de todas, como un malhumorado tigre que odiaba a todas las personas del mundo o una enorme serpiente que era capaz de controlarte mentalmente a través de su hipnótica mirada, ambos bastante hostiles entre muchos más animales agresivos. Permanecían atentos por si ese felino decidía aparecer y atacarlos por sorpresa, pero siendo sinceros, él era quien tenía la ventaja. Era el rey de ese territorio desde hace muchos años.
—¿Falta mucho para llegar al río Dagger? —bufó Lexy alzando la voz, tratando de que la persona más adelantada, Logan, la escuchara.
—No —le reiteró Logan áspero, tras observarla de reojo consiguió que se amedrentara—. Habla bajito o cállate.
—Vale, vale..., oye Eris, ahora que lo pienso..., si la profecía de los dragones oscuros de la que te habló tu hermana es cierta ¿no deberíamos estar buscando a Maléfica? —siguió Lexy con un tono más suave mientras observaba las altas copas oscuras de los árboles. Cientos de ojos en forma de media hoja los observaban inquietos recordándole a Cheshire—. Siendo una lagartija cualquiera podrían matarla y es quien nos va a liberar ¿no?
—Las profecías no siempre se deben de tomar al pie de la letra, muchas veces son un juego de palabras —le explicó Eris continuando la caminata tras Makayla—. Nadie sabe si se refiere a Maléfica, a otro tipo de dragón o a los Black Scales, mismamente Reina Narissa y Madam Mim también se pueden transformar en dragones, también está el Galimatazo de tu madre... Incluso Makayla y yo podemos.
—¿¡También!? —se exaltó Lexy sorprendida amotinando miradas de odio por parte de los tres— ¿¡Porqué todos os podéis transformar en dragones?!
—¿Quieres dejar de gritar? —le soltó Logan susurrando cabreado, parecía mentira que no supiera donde se estaban metiendo—. Al final vas a...
—Vaya, vaya, vaya... No me esperaba esta pequeña visita —una voz masculina carrasposa les cerró el paso y tras alzar la mirada, donde las ramas, vieron aquel tigre con una altiva sonrisa.
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Descendientes: Desquite en la Isla de los Perdidos
Fantasi~Desde que me transformé en dragón tengo unas pesadillas relacionadas con una misteriosa manada de dragones que destruyen todo Auradon, lo que no imaginé era que se trataba de una advertencia de un futuro oscuro~ . Tras la derrota de Uma, Auradon co...