Venganza a los Dioses del Olimpo (Luke Castellan)

Capitulo 12

CAP 12

Desperté por la sensación de ser aplastada, con unos brazos alrededor de mi cintura apretándome contra el cuerpo de un extraño, volteo lentamente la cara para vez quien es porque, ¿qué tal si me asesina si lo asusto? No gracias, sorpresa que me lleve a ver a Luke, entonces lo recordé todo, suspire aliviada de que fuera el, podía oler su colonia y shampoo, se veía tan tranquilo dormido, a diferencia de cuando está despierto que es letal, su cabello dorado despeinado y sus ojos cerrados dejándome apreciar sus pestañas, se veía tan... lindo, hermoso y sexy, ¡¿Qué me pasa?! ____ no seas idiota. Oh mis Dioses, seguramente yo me veo horrible, me levante lo más sigilosamente posible y entre al baño, me cepille el cabello que parecía un nido de gaviotas y cepille mis dientes, corrí y me metí de nuevo a la cama para hacer como si nunca me hubiera levantado, justo cuando me acosté y volví a poner su brazo alrededor de mi para que me abrazara se empezó a remover, cerré los ojos con fuerza esperando que volviera a dormir profundo, su brazo derecho me rodeo bien y me atrajo a él pegando su pecho en mi espalda dejando que su respiración diera justo en mi cuello, lo que hacía muchas coquillas y me ponía nerviosa, trate de removerme de nuevo y salir un poco de su agarre pero nada daba resultado, si hacia un movimiento brusco se despertaría.

-____ ya deja de moverte, quiero dormir

-hmm...-murmure como si estuviera dormida aun

-no finjas preciosa, te eh sentido levantarte- ¡rayos!- aunque fue bastante lindo que volvieras a acomodar mis brazos alrededor de ti de nuevo-me volvió a apretar contra el para después levantarse de la cama y empezar a ponerse los pantalones

-¿A dónde vas?- ¿eso salió de mi boca? Sonaba desesperada

-no temas, por más de que quiera quedarme aquí contigo debemos salir, son las-checo su reloj de mano que había dejado enseguida de su ropa- seis y media de la mañana y ya deberíamos estar desayunando, asi que levanta ese lindo trasero que tienes y ve a cambiarte- se puso la camisa

Me levante y me fui a cambiar con unos shorts negros bastante cortos, unas converse rojas y una camiseta de tirantes blanca con camisa de cuadros roja con blanco enzima para no quemarme de más, créanme cuando digo que no es bonito. Salimos a cubierta donde vi que el sol ya había salido para mi desgracia, nos dirigimos a la cocina para desayunar y después a su oficina. Vi como tomaba algunos mapas, compases, banderitas y figuras pequeñas, además de otras cosas; los posiciono en una mesa grande con un gran mapa en medio de su gran oficina, vi como sonreía maliciosamente y empezaba a marcar puntos aquí y haya, poco a poco fueron llegando semidioses y unos cuantos monstruos, que según era almirantes y quien sabe qué cosa de nombres de guerra que aún no aprendía. Todos empezaban a hablar con Luke y preguntar distintas cosas, algunos les gustaba esto y a otros no, Luke simplemente ponía cara dura y daba órdenes cortantes que se tenían que obedecer, me sentía incomoda con esas mujeres de piernas con cola de serpiente o las otras que e veían como mujeres normales, se le insinuaban a él pero Luke solo las apartaba tratando de no hacer daño pero parecer duro. Estaba bien siendo invisible solo viendo que discutían hasta que alguien hablo.

-¿Qué hace ella aquí?

-ella es la clave de nuestro triunfo sobre todo- Luke dijo serio-debe de estar aquí

-no está preparada

-lo estará, precisamente por eso está aquí

-¿Qué pasa si es un espía?

-¿espía de dónde idiota?- le respondí enojada, y este se calló, haciendo que Luke pusiera una sonrisa de superioridad

-______ está aquí porque ella es mi segunda al mando- vi al chico fruncir el ceño junto con aquellas mujer-monstruo, sabía que el hecho de estar junto a Luke les disgustaba pero ahora veía que tenían sed, sed de mi sangre – y si alguien se acerca a hacer daño, yo mismo lo matare lento y tortuosamente- puso esa sonrisa traviesa y malvada que me provocaba escalofríos, y note que varios tenían la misma reacción a la mía.-ahora sigamos con el plan de ataque

Ellos siguieron planeando mientras yo observaba descifrando algunos movimientos y puestos, ayude en algunas partes con las corrientes marítimas y aportando unas cuantas ideas. Despues de tres horas , la cual una estuve a punto de dormirme en la silla del escritorio de Luke, la "pequeña junta" termino y nos dirigimos al salón de entrenamiento privado de Luke.

CV