capítulo 12

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Me quedé sin palabras mientras lo miraba fijamente, no sabía que responder. Comencé a tartamudear buscando una respuesta que no me metiera en problemas pero me detuve cuando sentí que Andrew tomaba mis manos entre las suyas y lo miré con algo de miedo.

— No me importa que el bebé sea de otro hombre, lo criaré como si fuera mío.—me sonrió ligeramente y besó mis manos.

— Pero tú ni siquiera querías hijos...—murmuré más para mí que para él, aunque por la cercanía era más que seguro que me había escuchado, pero no dijo nada. Me alejé un poco masajeándome la sien, tenía muchas preguntas y quería respuestas.— ¿Por qué estás haciendo todo esto? Estos últimos meses has estado muy extraño, tú no eres así... Dime, ¿es por tu padre? ¿Te estás comportando como el buen esposo porque temes que tu padre te deje sin nada si haces lo contrario?—volteé a verlo, ahogué un grito de sorpresa cuando su mano se apretó alrededor de mi cuello con mucha fuerza. Tomé su mano encajándole las uñas para que me soltara, mis ojos se llenaron de lágrimas mientras lo miraba con pánico.

— Cállate, no sabes de lo que hablas.—dijo con los dientes apretados y me soltó, comencé a sollozar abrazándome a mí misma. Escuché que soltaba un suspiro largo y de reojo pude ver que se pasaba las manos por el rostro.— Lo siento... Ya no llores, ¿si? Ven aquí.

Intentó acercarse pero di unos pasos hacia atrás hasta que topé con la pared, me deslicé hasta quedar sentada en el piso y escondí mi rostro entre mis manos.

Sentí sus pasos acercarse hasta que estuvo delante mío, por entre los espacios de mis dedos pude ver que se había hincado, mirándome mientras tenía su cabeza apoyada sobre sus manos.

— No quise reaccionar así... Ese tema me pone muy de malas, más porque... Es cierto.—habló suavemente y suspiró viendo que no reaccionaba.— Hay muchas cosas que no te conté, Jiaxing, y quiero contártelas ahora... Ven, vamos al sillón.

Quité las manos de mi rostro y lo miré, parecía haber vuelto a su papel de el esposo perfecto. Extendió su mano hacia mí, la tomé dejando que me ayudara a ponerme de pie. Quería saber la verdad de todo lo que había estado pasando los últimos meses. Caminamos al sillón y nos sentamos, limpié mis mejillas mientras lo miraba esperando a que hablara.

— Hace unos tres meses, mi madre se enteró que mi padre tenía otro hijo con una de sus amantes... No sé si recuerdes cuando te dije que mis padres tuvieron problemas para tenerme, mi madre no lograba quedar embarazada, por lo que nací cuando tenían diez años de matrimonio. En esos diez años mi padre tuvo muchas amantes y al parecer con una de ellas tuvo un hijo del cual no supo hasta que este tenía quince años.—comenzó a hablar mientras apretaba los puños con rabia, si había algo que tenía claro es que lo más preciado para Andrew aparte de sí mismo era su madre, hasta podría atreverme a decir que era lo más importante para él. Yo sabía que tenía miedo de que su madre se enterara que se había convertido en la viva imagen de su padre, un sucio golpeador e infiel, a la señora Wong se le rompería el corazón.— La mujerzuela esa quería que su hijo fuera el heredero de todo lo de la familia Wong, mi madre se opuso de inmediato y habló con mi padre, el cual también quería que ese bastardo fuera su heredero. Pero mi madre no se dió por vencida y logró convencerlo de hacerme su único heredero... Pero con una condición; tenía que casarme y darle un nieto en un lapso de un año.

Ya me veía venir algo así, la razón de todo siempre es el dinero.  Ambos nos quedamos en silencio, la verdad no sabía que responderle pero él tampoco parecía esperar una respuesta de mi parte.

— Jiaxing... Dejaré mi orgullo de lado por una vez...—rompió el silencio mientras tomaba mis manos y se ponía de rodillas frente a mí con una mirada suplicante.— Te lo ruego, no le digas a nadie que ese bebé no es mío, a cambio le daré todo lo que necesite, jugaré con él o ella, le cambiaré el pañal, lo que sea. Por favor...

Nunca lo había visto de esa manera, parecía tan... Vulnerable. Siempre era yo la que se encontraba así, pero en vez de disfrutarlo, solo me dió pena ajena. 

— No.—fue mi respuesta absoluta, ni siquiera se me pasó por la mente aceptar su propuesta, era simplemente ridículo.— Hendery es el padre de este bebé e iré a buscarlo para decirle.—me puse de pie dispuesta a irme a la habitación.

— Ay, Jiaxing, no quería hacer esto porque te rompería el corazón pero no me dejas otra opción.—volteé rápidamente al escucharlo, sacó de su maletín un sobre amarillo.— En este sobre están algunas fotos de tu amado, más precisamente de lo que ha estado haciendo estos dos meses, míralas.

Arrojó el sobre a la mesa de centro y se fue a la cocina diciendo que necesitaba un trago. Miré el sobre, tenía curiosidad pero a la vez tenía miedo de que fuera una trampa.

Me senté en el sillón y después de unos minutos decidí abrirlo. La primera foto que saqué era de Hendery caminando por una calle de noche, nada sospechoso hasta el momento. En la siguiente se veía que entraba a un club nocturno. Esas fotos no me hacían querer cambiar de opinión, no entendía a qué se refería Andrew.

Fue hasta la tercera que mi corazón se aceleró de golpe, en la mayoría de las fotos Hendery estaba con una mujer o varias mujeres besándose y tocándose. Y en las dos últimas estaba... Haciéndoles el amor, no, estaba teniendo sexo con ellas, con varias mujeres al mismo tiempo. Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a romper esas malditas fotos en miles de pedazos.

No, tenía que ser falso, ¿verdad? Todo era una maldita trampa de Andrew. Con ese pensamiento me levanté yendo a la cocina, tenía tanta rabia en mi cuerpo, la cual solo se incrementó cuando vi a Andrew tomando un whisky tranquilamente.

Fui hasta él y le di un manotazo en la mano, haciendo que tirara el vaso, este se rompió en pedazos y el whisky se regó por el piso.— ¿Crees que soy estúpida para creerme esto? ¿Qué le hiciste a Hendery? ¿Lo drogaste?

— Vaya, parece que ese hombre en verdad es tu punto débil.—dijo agitando su mano para quitar los restos de la bebida.— Y no, yo no hice nada, él solito está haciendo esas cosas, está viviendo la vida loca supongo, yo sólo lo mandé a seguir para ver si me inventaba algo pero no fue necesario.

No parecía estar mintiendo, mordí mi labio inferior con fuerza para evitar sollozar frente a él, me mordí tan fuerte que sentí el sabor a sangre en mi boca.

— Hey, no hagas eso, te estás lastimando.—tomó una servilleta y la puso en mi labio, limpiando la sangre.— Llora si quieres hacerlo pero no te lastimes a ti misma así.—su tono suave hizo que rompiera en llanto. Tenía razón, mi corazón se había roto y dolía demasiado.

No sé si fueron las hormonas o qué fue exactamente pero me abracé con fuerza a su cuerpo y dejé que me consolara el resto de la noche.


Forget Your Boyfriend | henderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora