Forget Your Boyfriend | hendery

capítulo 5

Me levanté de la cama poniéndome la ropa rápidamente y salí de la habitación.

– ¡Contéstame, maldita zorra!–el miedo me recorrió al escucharlo, su voz cuando estaba enojado se escuchaba aún más grave de lo que era normalmente.

– ¿P-por qué tienes el celular de Cecilia?–me sobresalté al escuchar como golpeaba algo.

– ¿Acaso te importa? –dijo con rabia y luego rió levemente. –Ya entiendo, mi bebé está celosa. Bueno, te contaré. Acababa de llegar a Macao y la vi a lo lejos, la reconocería en cualquier lugar... Me acerqué a hablarle y le gusté, tuvimos sexo y robé su celular. Fue fácil.–volvió a reír –Ahora estamos a mano, amor, tú te acostaste con el idiota de Hendery y yo con su hermana. Todos felices.

Mordí mi labio inferior intentando no llorar, ¿por qué no podía deshacerme de Andrew?

– Por cierto, cariño... Ya vi las pruebas de embarazo. ¿Creíste que ibas a esconderlo tan fácilmente? Pues no, de hecho tu querida hermana me las enseñó... ¿Piensas hacerle creer a ese idiota que es su hijo para que se quede contigo? Eres pátetica.

– N-no...–comencé a llorar sin poder evitarlo. Recordé el día anterior a viajar hacia Macao, desperté en medio de la noche y había una gran mancha de sangre a mi alrededor.

Había perdido a mi bebé... Otra vez.

– Ve, dile que estás esperando a mi hijo, Jiaxing... Dile que estás embarazada de mí. –había cierto tono de burla en su voz y eso me enojó.

– ¡Tu bebé ya no existe! –grité sollozando.

– ¿Abortaste a mi hijo? ¡Voy a matarte!–sollocé dejándome caer en el suelo.

– Yo no... N-no puedo tener hijos...–susurré sintiéndome inservible. Éste era el tercer bebé que perdía, simplemente no podía hacer que mis hijos sobrevivieran, algo estaba mal conmigo. Estaba defectuosa.

– ¿Qué? ¿No puedes tener hijos? ¡Maldita sea, ni para eso sirves! –intenté limpiar mis lágrimas. –Pero bueno, ni siquiera quería un hijo, son una bola de mierda, mocos y vómito que sólo gastan tu dinero y arruinan tu vida.

– No digas eso...

– ¡Yo digo lo que quiera, maldición! Tú no puedes decirme que hacer.–se escuchó una voz femenina al otro lado de la línea.–Me voy, ésta puta cobra demasiado por hora pero está buenísima... Eres mía, Jiaxing, recuérdalo.–dijo antes de colgar.

Me abracé a mí misma llorando desconsoladamente. En verdad me sentía una inútil, un fracaso.

Paré mi llanto de golpe al escuchar que una puerta se abría y levanté la mirada. Hendery me veía con tristeza y algo parecido a la desilusión.

– ¿Estás bien?–dió unos pasos hacia mí sin acercarse mucho, no respondí a su pregunta pero no aparté mi mirada de él. Podía ver como sus labios se movían intentando decir algo, algo que sabía en algún momento iba a salir a la luz pero quería evitar que fuera tan pronto.– ¿No puedes tener hijos...?–ahí estaba la pregunta que más miedo me daba, apartó su mirada como si le avergonzara mirarme.

– ¿Tú también piensas que no sirvo para nada?–dije dolida y me puse de pie. Mi corazón se rompió en mil pedazos cuando no respondió absolutamente nada. Ni siquiera me miró. Limpié mis lágrimas y salí corriendo del departamento, no quería estar ahí.

Bajé hasta la calle y seguí corriendo sin rumbo alguno, sólo quería alejarme de todo. Llegué a un parque y me senté en una banca para seguir llorando. En momentos como esos sólo quería morir.

Me recosté en la banca, pasaría la noche ahí. Me abracé a mí misma para darme algo de calor y cerré los ojos. Pasaron unos minutos y escuché unas voces acercarse, parecían ser dos hombres y hablaban tailandés así que no pude entender nada de lo que decían.

Cada segundo se escuchaban más cerca, algo me decía que debía huir, salir corriendo pero estaba tan asustada que ni siquiera podía moverme.

Sentí la mano de uno de ellos en mi pierna y comencé a temblar del miedo. Seguían hablando entre ellos, riendo. Me dieron la vuelta y abrí los ojos, quise vomitar al ver sus miradas repugnantes sobre mi cuerpo. El hombre que era más fornido y grande desabrochó mi pantalón, en ese momento salí de mi trance y le di una patada en el rostro, aproveché ese momento para intentar huir pero el otro hombre me atrapó poniendo mis brazos en mi espalda, impidiendo que escapara. Me removí tratando de liberarme pero fue imposible, aquel hombre era mucho más fuerte que yo.

Levanté la mirada hacia el que había golpeado, su nariz estaba sangrando y se notaba que estaba furioso. Gritó algo muy cerca de mi rostro, tal vez algún insulto, y segundos después pude sentir como su puño chocaba contra mi rostro.

Mi vista se nubló y me sentí mareada unos segundos, volvió a golpearme y ésta vez pude sentir el sabor metálico en mi boca. Lloré desesperada sabiendo que no podía hacer nada, que esos hombres harían lo que quisieran conmigo.

El hombre tomó mi mentón haciendo que lo mirara y limpió mis lágrimas sonriendo perversamente. Me dió tanto asco que no pude evitar escupirle en el rostro. No me importaba si terminaba matándome, en realidad me haría un favor.

Su sonrisa se borró y me miró molesto mientras limpiaba su rostro con su mano, peinó su cabello hacia atrás mirándome con aires de superioridad para después golpearme en el abdomen con tanta fuerza que me hizo vomitar. El otro me soltó haciendo que cayera al suelo y entre ambos comenzaron a patearme mientras yo gritaba por ayuda.

No podía dejar de llorar, sentía que ese sería mi último momento con vida.

Todo se puso borroso y me costaba mantener los ojos abiertos pero aún así no dejaba de pedir ayuda, aunque tal vez sólo eran murmullos los que salían de mi boca. Poco a poco fui perdiendo la conciencia, incluso había dejado de sentir las patadas y demás cosas que me hacían. Cerré los ojos cansada, ya no aguantaba más...

– ¡Jiaxing!

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Holaaaa, ¿cómo están? Lamento mucho haber tardado en actualizar pero por fin, aquí está el capítulo. Espero que les guste 😊