22.- Conquistarte otra vez © [Libro 2 Bilogía 21 meses]

Capítulo 22 Lo mejor de ti

Martina

Observo a Mike en la encimera de la cocina, como mueve los labios y gesticula con énfasis apuntando cosas a una hoja de papel, explicándome algo importante a la cual, obviamente, no estoy prestando atención.

Mi mente está en blanco.

No. Más bien, mi mente sigue rememorando la noche anterior luego de llegar de casa de mi madre. Si alguna vez pensé que Axel era bueno en la cama, era porque se estaba poniendo límites.

Pero ya no los tiene, y yo, tampoco. 

—Vuelve a la tierra, por favor —pide Mike, resignado. Es la tercera vez que me llama la atención.

—Lo siento —me disculpo con una sonrisa traviesa.

—Te explicaba que el video lo grabaremos aquí, siguiendo estas indicaciones y luego Henry...

Me pierdo otra vez.

Estoy mal de la cabeza, lo sé.

El timbre me salva esta vez de un nuevo regaño, me levanto de un salto del taburete y recibo a Axel con mis brazos enredados en su cuello besándolo con ganas.

Él entra medio riendo al departamento antes de zafarse de mí y saludar con un gesto a Mike.

Él se lo devuelve con un bufido, ordenando las hojas que estábamos revisando, Axel me interroga con la mirada.

—Está molesto porque estropeaste a su compañera de banda —murmuro en sus labios.

—¿Así qué la estropeé? —me sigue el juego.

—Sí... le fundiste el cerebro al ser tan ardient-

—Aún estoy aquí —Habla Mike que en voz alta haciéndose notar. Por poco y me olvido de él.

Axel me da un pequeño mordisco en el labio inferior y luego se alza alejándose de mi alcance.

—¿Qué hacían? —pregunta acercándose a Mike que se ha trasladado hasta el sofá. Se saludan con un choque de manos.

—Intentaba explicarle a tu novia los problemas que tendremos para grabar si no conseguimos hacerlo en un estudio de grabación.

—¿Un estudio de grabación? —pregunto. Mike rueda los ojos.

—Ahora sí prestas atención.

—¿Por qué tiene que ser en un estudio?

—Las imágenes serán de mejor calidad y podrán trabajarlas con mayor facilidad al momento de la edición—explica Axel. Mi compañero asiente en respuesta—. Uno de nuestros clientes es una escuela de modelaje, de seguro deben tener un lugar adaptado para hacer este tipo de tomas, fotografías, luces... podría consultarles.

—¿De verdad? ¡Eso sería increíble! —exclama Mike. Se levanta del sofá sacando su celular del bolsillo del pantalón, caminando hasta el balcón—. Avisaré a Henry. 

Lo sigo con la mirada, una vez está fuera me giro hacia Axel y lo sorprendo observando mis labios.

—¿Qué? —pregunto, él alza sus ojos hasta toparse con los míos.

—Hoy fue un día terriblemente largo en la oficina —se queja acercándose—. No podía dejar de pensar en ti.

—Qué romántico... —murmuro con una sonrisita divertida.

—¿Romántico? Pfff —Me da una sonrisa engreída antes de levantar mi rostro desde el mentón—, no había nada romántico en mis recuerdos, te lo aseguro.