Capítulo 26 Lo que no ocurrió

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Axel

Lo primero que pienso cuando veo a Martina avanzar entre la gente, con su maleta y su guitarra al hombro, es lo hermosa que es.

No puedo evitarlo.

Lo segundo, es que me sorprende verla sola. Hemos hablado tan poco los últimos días que en general solo son cosas triviales, básicamente saber que el otro se encuentra bien, nada más relevante que eso.

Viene distraída mirando su teléfono con una mano, mientras con la otra arrastra su maleta. No puedo ir a ayudarla hasta que salga por las puertas dobles de salida, donde todo el mundo se congrega esperando a familiares y amigos.

Levanta la cabeza a solo unos pasos de llegar y me ve inmediatamente, no es que esté en un lugar precisamente a la vista, pero siempre he pensado que puede encontrarme en un solo vistazo.

Apura el paso con una enorme sonrisa en su rostro.

Y así de simple, todas mis preocupaciones y cuestionamientos se van a la basura. Solo son inseguridades que me atacan cuando ella no está... Debería hablar de esto con Marvin.

—¡Axel! —exclama echando sus brazos alrededor de mi cuello mientras la presiono contra mi cuerpo. Nos fundimos en un beso apasionado, pero breve, aún estamos entre muchas personas—. Te eché tanto de menos.

—También yo, Sunshine. Demasiado —sonrío dándole una pequeña sonrisa.

Ahora que la tengo frente a mí, puedo ver algo que no podía ver en las video llamadas ni tampoco a la distancia. El cansancio.

—Luces horrible —digo en tono burlón. Martina arruga la nariz y me mira ofendida.

—¡Axel! No puedes recibirme de esa form-

La silencio con un beso en los labios mientras río al ver los intentos que hace por zafarse de mí, y luego rindiéndose y cerrando los ojos para corresponderme.

Caminamos entre las personas en dirección a mi auto. Esta vez yo soy el que arrastra su maleta y esto le permite ir más cómoda, tecleando algo en su celular, como no.

Desvío la mirada, me recuerdo a mi mismo que es parte de su trabajo, nada personal.

—¿Y Mike? —pregunto de forma casual.

—¿Mmm?

—¿No vino esta vez?

—Prefirió quedarse allá. No descarto que pueda viajar más adelante.

—Mmmm... esto no es por... por mi culpa, ¿verdad?

La pregunta consigue que Martina despegue su vista del celular y se fije en mí.

—Oh, no. —Mueve su mano en un gesto para quitarle importancia—. Tenían que arreglar muchas cosas allá, entrevistas, notas de prensa y cosas de ese tipo. Le encanta estar encima para tener el control de la situación, estarán bastante ocupados por un tiempo.

—¿No necesitabas quedarte tú también? Digo... eres parte de la banda —inquiero, con un cosquilleo nervioso en el estómago.

—Mmm... Henry me lo sugirió, pero quería volver.

—¿No te causará problemas?

—Oh, no. Tenemos una gran idea en mente. Aprovecharemos mi breve popularidad para hacer carrera aquí y empezar a ampliar nuestros seguidores, ¿¡no es fantástico!? —exclama con un brillo especial en su mirada.

—Lo es, claro que sí.

El resto del camino me pone en antecedente sobre todo lo que ocurrió en las 2 semanas que estuvo en Los Ángeles. El concierto con los Cooper, su nueva popularidad allá, el despegue del grupo entre los medios. Las entrevistas que estuvieron dando esta semana.

22.- Conquistarte otra vez © [Libro 2 Bilogía 21 meses]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora