Capítulo 23 Recuperar el tiempo perdido

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Axel

Marvin me da una sonrisa antes de mirar el reloj análogo que tiene colgado en una de las paredes de su consulta. Hoy ha sido un buen día, hablar con él me ayuda mucho, me hace entender las cosas desde otro punto de vista y logra que no le dé tantas vueltas a algunos pensamientos que tengo todo el tiempo.

—Excelente, Axel. Has progresado bastante —asegura, cerrando su libreta de anotaciones y dejándola a un lado. Toma su teléfono y empieza a ojear la pantalla—. Considero que de ahora en adelante no es necesario vernos todas las semanas, puede ser cada 15 días si así lo prefieres.

—Me parece perfecto —afirmo.

Nos levantamos al mismo tiempo y estrechamos nuestras manos despidiéndonos.

Salgo de su consulta en el edificio comercial en el que se ha instalado y llamo al ascensor. Mientras bajo, miro mi celular y respondo un par de mensajes que tenía pendientes.

Aún es temprano, pero en el exterior ya hay muchas personas andando por las calles a la espera de comenzar el fin de semana en una noche de viernes buscando el mejor lugar para reunirse. Entro a un bar que se encuentra a unas calles de la consulta de Marvin, mapeo el recinto buscando a la persona con la que he quedado de verme.

Nicole alza su mano saludándome de forma enérgica, en la otra sostiene un trago blanquecino con decoraciones tropicales.

—Veo que decidiste empezar sin mí —digo en cuanto estoy lo suficientemente cerca. Me inclino hacia ella y dejo un beso en su mejilla como saludo.

—Llegué solo hace unos minutos, apenas di el primer sorbo —se encoge de hombros antes de llevar a la pajita a sus labios.

Me siento frente a ella y llamo a un chico que se pasea atendiendo mesas y pido una cerveza.

—Terminaste antes —dice, mirando su reloj de pulsera.

—¿Ahora controlas mi horario? —Frunzo el ceño en su dirección con una pequeña sonrisa—. Voy a empezar a pensar que de verdad que eres una acosadora.

—No te creas tan importante, solo sé cuánto dura una sesión —se defiende risueña. Luego frunce el ceño, algo menos divertida—. Hablando en serio, estás pagando, deberías aprovechar la hora completa.

—Está bien así —río.

El chico de antes llega con mi cerveza y pedimos algunas cosas extras para comer.

Nicole sigue con la mirada al chico en cuanto se va y luego vuelve hacia mi

—Siento que hace días que no se nada de ti. Volvió tu novia y te olvidaste de tus amigos —murmura evitando mi mirada—. No quiero pensar que me hablabas para no estar solo, pero es inevitable no hacerlo.

—No es así y siento si te hice sentir de esa manera —me disculpo, porque en el fondo sé que tiene razón. Los últimos días había estado aprovechando al máximo cada minuto con Martina, Gabe y el trabajo. Todo lo demás estaba empezando a quedarse al final de la fila por falta de tiempo—. Es que... solo han pasado unas semanas y constantemente siento esta necesidad de estar con ella. De recuperar el tiempo perdido... Tengo este horrible pensamiento de que en cualquier momento, va a marcharse otra vez

—¿Por qué? ¿Hay algo planificado? —se interesa Nicole.

—Una gira, pero aún no tiene fecha —explico. Tamborileo mis dedos en la mesa desviando la mirada inquisitiva de mi compañera—. Es solo que he notado que está distraída todo el tiempo, dice no estar haciendo nada, pero constantemente está revisando su teléfono, respondiendo mensajes en redes, subiendo más videos a su plataforma... Es un poco agobiante.

22.- Conquistarte otra vez © [Libro 2 Bilogía 21 meses]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora