22.- Conquistarte otra vez © [Libro 2 Bilogía 21 meses]

Capítulo 35 Te esperaré

Penúltimo capítulo

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Martina

—¿Cómo qué se fue? —pregunta Adriana.

Isaac pasa la mano por su cabello, frustrado.

Después de estar varios días ocultándome, mi amigo me llamó diciéndome que ya sabía que estaba en la ciudad y me invitó para que nos reuniéramos en su departamento.

Esperaba ver a Axel aquí, pero Isaac nos ha contado que se ha ido esta misma tarde y que regresaría el domingo.

—Necesitaba tiempo a solas.

—Se fue a vivir a una maldita casa a las afueras de la ciudad. ¿No era suficiente espacio? —gruñe mi amiga.

—Pues necesitaba más espacio, ¿Qué esperabas? ¿Qué lo amarrara y lo trajera encadenado?

—Si hacía falta, sí.

Yo me mantengo en silencio mirando mis manos, Lucía se sienta a mi lado y me abraza apoyando su cabeza en mi hombro.

—¿Estás bien? —pregunta en un susurro.

Asiento con la cabeza, sintiendo como los ojos de mis amigos me observan con lástima.

—No pasa nada, chicos. Todo está bien —murmuro intentando sonreír—. Ya solucionaremos esto en algún momento y podremos volver a reunirnos como antes, no se preocupen.

—Espero que sí, porque Axel es mi padrino y sería muy incómodo si ustedes siguen pretendiendo que no se aman con locura mientras caminan tomados del brazo en mi boda.

—Nuestra boda —corrige Lucía.

Isaac chasquea la lengua quitándole importancia.

Logran hacerme sonreír durante un rato. Bebemos, hablamos y reímos como antes, la diferencia es que Axel no está y no sé si soy solo yo, pero su ausencia pesa demasiado en la dinámica de nuestro grupo.

Estoy en la amplia cocina rellenando los cuencos con más papas fritas y otras cosas para picar, cuando Isaac se acerca por detrás y me quita las cosas de las manos.

—Intenté que se quedara —murmura con voz sombría—. De verdad que lo intenté.

—No tenías que hacerlo. Está en todo su derecho a alejarse si es lo que necesita.

—¿Y tú? ¿Estarías dispuesta a alejarte por él?

Guardo silencio esperando que se vaya sin una respuesta, pero esperar eso de Isaac es mucho pedir. Sus ojos verdes me siguen con la mirada mientras me muevo por la cocina sacando algunas cervezas extra para llevar al salón.

—Creo que ya he hecho eso antes y no ha resultado —murmuro.

—Entonces ¿lo harías?

—Por él. Haría lo que fuera necesario.

Axel

La cabaña que he encontrado es perfecta, justo lo que estaba buscando. En medio de un bosque, donde no llega señal de internet y está tan solitario que al caer la noche no escucho nada más que mis propios pensamientos.

Y gracias a eso me estoy volviendo loco.

Llevo 3 días aquí y lo más productivo que he hecho, fue sacarle fotografías a todo lo que me he encontrado alrededor. Salgo a recorrer el lugar durante tantas horas, que cuando llego a la cabaña, estoy tan agotado que como algo ligero y duermo de un tirón.