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El blanco, sin duda, era su color. Ya se lo habían dicho en París en una de las casas de moda más prestigiosas y había estado totalmente de acuerdo. Hacía destacar su tonalidad de piel canela y el cabello oscuro, así que no tenía ninguna duda de que iba a llevar uno de sus trajes blancos, aunque no el más elegante, por supuesto. Solo era una exposición en la Royal Academy a media tarde, así que eligió uno de algodón estilo francés y adornó su cabello con una sencilla diadema dorada con un recogido informal.

—¿Podemos salir antes de que vuelva a llover? —incentivó Baekhyun al ver que el cielo volvía a estar nublado a través de la ventana–. No quiero mojarme el traje, por muy inevitable que sea.

Minho salió entonces del comedor no haciendo muy buena cara.

—Me temo que madre no podrá acompañarnos. Tiene dolor de espalda y dice que no puede moverse.

—¿Qué? —dijo él nervioso, entrando en el comedor y encontrándose a Jiwoo estirada en el sofá rodeada de cojines.

Maldita calamidad, qué suerte la suya.

—Menudo contratiempo mi espalda. Tendrás que ir con Minho, Baekhyun —dijo ella realmente apenada y algo asustada.

—¿Y si hago algo mal?

—No te preocupes, lo harás bien. Y si no, no olvides que tú también tienes un título por nacimiento y es algo que ellos no te pueden quitar, es un prestigio del que gozas y debes aprovecharlo —dijo, dándole ánimos.

—Suelen olvidarlo.

Sobre todo Park Chanyeol, pero no lo dijo, Jiwoo le había rogado que se llevase bien con Chanyeol, pues además de que era una de las personas importantes en el panorama aristocrático, su tío le tenía un gran aprecio y su amistad era muy importante para él.

—Recuérdaselo, querido —dijo, guiñándole un ojo.

Su tío Minho y él entraron en el carruaje hacia la Royal Academy mientras el tiempo se aguantaba.

—¿Estás nervioso? —preguntó al ver cómo le temblaba la pierna.

—Un poco, la verdad.

—Lo harás bien, confío en ti. Lo cierto es que aún no he entendido cómo te has prestado a hacer esto. Pronto verás lo tediosas que son todas esas reuniones, bailes y carreras de caballos.

—No soy de los que se encierran en casa, me gusta salir, y parece que esta era mi única oportunidad. Además, necesito hacer amigos. Tú tienes a Park, la abuela tiene a su grupo de viudas con las que se reúne para jugar al bridge y yo... no tengo a nadie.

Minho, a su pesar, lo comprendió.

—Lo entiendo. Suele ir lo mejor de toda Inglaterra así que, falta de gente, no va a haber.

—Perfecto entonces.

—La abuela me ha dicho que este evento es una toma de contacto, no hace falta que socialices demasiado. Espera al baile de los Kim —le recomendó.

La Royal Academy, situada en Burlinton House, en la calle Picadilly, era una construcción de ladrillo rojo cuadriculada, con un patio donde todos los coches de caballos se detenían para que la gente descendiese de ellos, dispuestos a acceder al recinto. Baekhyun se percató de que, en la parte trasera, había un extenso patio, pero desistió en su primera intención de curiosear por allí.

Realmente Minho no mentía cuando le dijo que estaría lleno de gente, pues la galería principal estaba a rebosar. Él y su tío fueron observando los cuadros uno a uno por orden, mientras Minho saludaba a sus conocidos y presentaba a su sobrino.

UAP #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora