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-Deja de seguirme, ¿eres imbécil o te lo haces? -decía Kim Seokjin alterado.

-Ni una cosa ni la otra. ¿Quieres escucharme? -respondió Namjoon, insistente.

-No, no quiero hacerlo. Vete. Ahora mismo -recalcó el sin dejarse amedrentar.

-Seokjin, deja de ser tan cabezota o...

-A mí no me digas lo que tengo o no tengo que hacer, cerdo inmundo.

-Puedes insultarme hasta la saciedad que no me moveré. -Sus palabras parecían ir en serio.

Baekhyun y Chanyeol escuchaban su discusión desde el suelo, observándose mientras ambos daban muestras de incredulidad en sus expresiones.

-No volverá a ocurrir, ¿entiendes?

-Los dos sabemos que es mentira.

Se oyó, al cabo de unos segundos, una sonora bofetada.

-No vuelvas a tocarme, mentiroso.

-Nunca te he mentido.

-¡Claro que sí! Te pregunté si te casarías conmigo antes de entregarme a ti y tú me dijiste que sí.

-Te dije que me casaría contigo y era mi intención, pero eres un impaciente que no sabe esperar.

-¿Tenía que esperar a tener veintisiete años, a ser el hazmerreír de la sociedad? Ya puedes irte a tomar viento.

-Era demasiado joven para casarme, y tú también.

-Lo único que no tenía era tiempo, estúpido.

Baekhyun caviló todo lo que acababa de oír. ¿No tenía tiempo? Oh, claro, ya entendía lo que había pasado, pero estaba fijándose en que Namjoon no.

-Dime qué hacías el otro día en ese antro.

-Lo mismo que tú. ¿Vas a irte ya?

-No me iré hasta que vengas a cenar conmigo la semana que viene.

Seokjin soltó una carcajada sonora y sentida.

-No sé qué pretendes con eso, pero no voy a convertirme en tu amante. Lo de anoche fue algo que no volverá a repetirse.

-Ambos sabemos que sigues sintiendo algo por mí. No lo niegues. En realidad, quien debería estar enfadado tendría que ser yo, te casaste con otro sin darme una mísera explicación.

-Vete al infierno, ¿piensas que yo quería casarme con Essex? No tienes idea...

Caminó hasta la chimenea, y entonces se percató de las dos personas que había tumbadas en el suelo. Avanzó hasta verles las caras y respiró varias veces.

Baekhyun le suplicó con la mirada que no dijese nada, y por cómo se la devolvió, entendió que más tarde hablarían de ello.

-¿De qué?

Kim Namjoon era la primera vez que escuchaba algo así de Seokjin.

-De nada. No sabes nada. Así que déjame en paz.

Seokjin caminó hacia la salida de la biblioteca, pero fue interceptado por él, que lo tomo de las muñecas apoyando su cuerpo en una de las estanterías.

-No vas a librarte de mí tan fácilmente, flor de primavera -susurró en aquel tono que hacía que Seokjin se derritiese y su cuerpo se relajase.

-Suéltame.

-Los dos sabemos que ni Essex ni nadie te satisface como yo. Sé lo que te gusta, lo que te excita, lo que te vuelve loco.

Si no se largaba cuanto antes, era probable que Seokjin volviese a caer en sus redes.

UAP #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora