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- Vas a tener un apellido y tus padres te van a querer muchisimo. - Dijo con una de esas sonrisas de corazón mientras sostenia en sus brazos a un bebé de tan solo dos años. - Aunque yo te voy a extrañar mucho.

- ¿Ya se encariño usted con el? - Hablo una de las madres encargadas del orfanato con una sonrisa.

- Me encariño con todos. - Dandole un beso en la mejilla al bebé para darle después unas suaves palmaditas en su espalda. - ¿Es lindo verdad?

- Muy lindo, pero los padres adoptivos ya esperan. - Dijo la madre con un poco de tristeza pues sabía que el señor Jung siempre cuidaba a los niños del instituto tan bien y con tanto cariño que parecia aveces que eran suyos.

- Llevelo. - Hablo con nostalgia entregandole al bebé a la madre, llevandoselo a sus futuros padres.

- ¿Hobi - hyung cuando voy a tener papases? - Hablo un niño de no más de cinco años llamando la atencion de Hoseok, estaba parado justo detrás de el sorprendiendolo al principio. Al reconocerlo sonrió cargandolo en sus brazos.

- Ah, muy pronto. - Comenzando a caminar para llevarlo a la habitación con los demas niños pues ya pasaban de los ocho de la noche.

- ¿Como van a hacer? - Hablo con dulzura el niño envolviendo sus brazos en el cuello de Hoseok mientras lo miraba con curiosidad por la respuesta.

- Oh, muy guapos. - Soltando una risita por la reacción de nene que solo sonreía cada vez más. - Yo te los voy a describir, van a ser altos, rubios, de ojos azules.

- No, no, ¡Yo quiero que sean como tu! - Grito interrumpiando la descripción de Hoseok.

- Bueno voy a procurar que sean como yo. - Dijo poniendo al nene en su cama con cuidado para despues cobrirlo con su manta. - Ahora dame un besito y a dormir.

Retirandose con cuidado de no hacer mucho ruido ya que ahi dormian otros tres niños que ya estaban dormidos desde hace media hora antes. Saliendo y despidiendose de algunas madres y encargados del orfanato pues ya iba tarde a su cena con su querido esposo.

Hoy era jueves y era el dia que más esperaba de la semana, Yoongi y el habian prometido cenar juntos siempre sin importar nada pero ya habian sido dos jueves que su esposo no se habia presentado a la cena. Yoongi se la pasaba trabajando y últimamente cada vez estaban mas alejados y esperaba poder ponerse muy bonito para su esposo.

Saliendo del orfanato para dirigirse a su auto y condecir con direccion a su hogar.

- Señora Choi es tardisimo. - Dijo un poco nervioso Hoseok entrando con prisa al comedor, ya eran las nueve de la noche y seguramente Yoongi ya estaba por llegar. - ¿Esta todo listo?

- Si señor, hace un momento vino. - Hablo la señora Choi. - Una de las chicas de la limpieza y que se encarbaba de cocinar.

- Oye, ¿y la botella de champán? - Hablo Hoseok interrumpiendo a la señora Choi.

- Aqui señor, justo ahora le estaba poniendo hielo para que este fria a la hora de la cena. - Le aclaro al Señor Jung que seguia analizando la mesa y sus platillos, no era un secreto que su jefe era un tanto perfeccionista con casi todo.

- Por dios Choi, ¿Como se te ocurre ponerle fresas al pastel? - Se cruzo de brazos y un ligero puchero en sus labios de repente aparecio, llamando la atencion de Choi que de inmediato se puso nerviosa. - Sabes bien que al Yoongi le dan urticaria los ácidos, quitaselas de inmediato.

- Si señor. - Tomando con prisa el pequeño pastel que se encontraba en el centro de la mesa, para despues llevarlo con prisa a la cocina.

Hoseok se estaba sentando cuando un pequeño niño de ocho años hijo de la señora Choi sale de debajo de la mesa, asustandolo haciendo que se levantara con prisa reprimiento un grito, pues obvio nunca demostraria que se asustaba con facilidad.

Orquídeas para mi esposo [Yooseok/Sope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora