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Hoseok se encontraba realmente cansado ese día, habia hecho tantas cosas ese dia que no podia mover ni un solo dedo sin quejarse.

Ese dia se habia despertado más temprano que de costumbre sintiendo en su mejilla un casto beso de su esposo antes de irse a trabajar como era de costumbre, aun que ese dia era especial Yoongi lo habia besado se habia despedido y no solo se habia ido ignorando su presencia como era lo habitual, cosa que de alguna forma hizo que algo en el interior de Hoseok se encendiera.

Estaba pensando en si habia pasado algo más en su esposo estos dias, ese niño que habia conocido el dia anterior era algo más especial en Yoongi de lo que parecia a simple vista, un montón de pensamientos lo llenaron desde esa mañana. Tal vez era un sentimiento tan maravilloso como para hacer cambiar tan abruptamente a su esposo y eso le dolia.

Por que ese niño que acababa de conocer hace unos meses habia logrado más en Yoongi de lo que el habia hecho hacer sentir en Yoongi en todos esos años de matrimonio, tal vez Hoseok no era un buen esposo después de todo.

Hoseok se la habia pasado en su casa una vez llego del orfanato, no quería salir ese dia a ningun lado y lo mejor que se le ocurrio fue sentarse en el sillón de la sala todo lo que quedaba del dia mientras comía pastel de frambuesa.

- Señor Jung. - Hablo la señora Choi llamando su atención susurrando mientras le ofrecia el telefono. - Es alguien que pregunta sobre la adopción de Jungkook.

- De Jungkook, gracias señora Choi puedes retirarte. - Respondio para tomar el teléfono.

Ya habian pasado varios meses que Jungkook habia llegado al orfanato, era de los más energicos de este causando aveces varios disturbios entre las cuidadoras de la institución. Muchos decían que iba a ser dificil que encontrara unos buenos padres para el pequeño pues por su conducta aprendida en las calles era muy dificil que al niño le agradaran los adultos que van a visitarlo.

Habian sido varias entrevistas desde su llegada y ninguno llego a simpatizar demaciado entre los adultos y el niño a pesar de lo buenos candidatos que estos eran, Jungkook seguia diciendo que les daba mala espina y se reusaba a seguir viéndolos.

- Bueno. - Dijo Hoseok respondiendo el teléfono.

- Hablo con Jung Hoseok? - Pregunto el hombre del otro lado del teléfono.

- Si con el habla.

- Éste en realidad queria saber si podria postularme como candidato a una entrevista para la adopción de un niño. - El hombre del otro lado se notaba nervioso. - Me dijeron en el orfanato que usted se encargaba de entrevistar a los candidatos.

- Si es correcto soy yo, pero podría decirme su nombre? - Pregunto Hoseok mientras se enderezaba del sillón para alcanzar su libretita de apuntes y anotar los datos de la persona con la que estaba hablando.

- Mi nombre, bueno me llamo Jin.

- Su nombre completo por favor, edad, vocación y la de su pareja.

- Me llamo Kim SeokJin, tengo 37 años y soy actor.

- Oh Jin, claro que se quien es he visto varias de sus películas y doramas! - Dijo con entusiasmo Hoseok, pues Jin era uno de los mejores actores de Corea además de ser uno de los rostros más atracctivos y conocidos del mundo.

- ¿Enserio?

- Si, soy su fan. - Y ciertamente lo era, varios de sus dramas eran melancolicos pero muy romanticos y siempre le encanto ese brillo único que le daba a cada uno de los personaje que interpretaba. - Mi pelicula favorita fue la de Moon, es una de las peliculas más romanticas y tristes que he visto en mi vida, como demuestran su amor los personajes a pesar de la distancia siempre me ha hecho llorar.

Orquídeas para mi esposo [Yooseok/Sope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora