Orquídeas para mi esposo [Yooseok/Sope]

25 (extra)

El lugar en el que estás.
Probablemente ese lugar es mi casa.

♡◇♡◇

2 años después. (Por que sí)

Aquella mansión que ahora nombraba hogar estaba dulcemente decorada con flores e infantilmente con globos también, de varios colores y tamaños. Durante dos días se había estado decorando en realidad con mano dura a manos de su esposo, ya que según él, todo tenía que ser perfecto para un día tan especial.

El cumpleaños número dieciocho de su hijo Jimin. El año en que Jimin se revelaría como Omega o alfa, algo muy importante y especial.

Sinceramente él no había hecho mucho más que ayudar a mover algunas sillas desde entonces, justo ahora estaba sentado a lo lejos en una banca del jardín donde se estaban organizando dichosa fiesta. En el jardin habia un gran salon con paredes de cristal que anterioimente habia sido un gran invernadero para los dueños anterores. Mirando como los peleados se movían de un lado a otro con rapidez ya que la fiesta empezaría pronto siguiendo las indicaciones de su esposo.

No pude evitar sonreír al mirarlo, se miraba tan lindo con ese nuevo tinte que Jimin le había convencido de usar ya varios días atrás, un rubio platinado bastante llamativo pero que curiosamente le quedaba de maravilla. Se miraba hermoso y no podía parar de repetirselo cada que lo tenía cerca.

Mirando como se movía de un lado a otro con delicadeza y ese semblante serio, se miraba realmente lindo, mirando con tanto esmero cada detalle de las decoraciones de cada mesa, tan detallista como siempre.

Tenía un pequeño puchero en sus labios en forma de v cuando me volteo a mirar haciéndome sonreír aún más saludándolo con la mano una vez comenzó a caminar hacia mi.

- ¿Qué haces aquí Yoongi? - Preguntó poniendo sus manos en sus caderas inclinándose hacia mí. - ¿No se suponía que estarías ayudando también en vez de descansar?

- Estoy mirándote. - Dije con sinceridad y sin borrar mi sonrisa.

- ¿Qué? - Enderezandose extrañado.

- Te ves tan lindo Jung Hoseok. - Seguí hablando con una segura expresión embobada en el rostro. - Tan lindo como la primera vez que te ví.

- Qué dices. - Desviando la mirada intentando no mostrar el lindo sonrojo que se había formado en su rostro. - Deberías de ayudar, anda levántate ya es hora de que empiecen a llegar los invitados.

- De acuerdo cariño, ya voy.

♡◇♡◇

- ¿Crees que me veo bien? No creo que lo haga Papá. - Decía Jimin bastante nervioso, moviéndose de un lado a otro mientras miraba hacia afuera de la puerta como empezaban a llegar los invitados. - Me veo horrible.

Estabamos en un pequeño cuarto que usaron como vestidor aun lado del salon del jardín donde se realizaría la fiesta.

- Jimin, ven. - Dije levantándome para tomarle de los hombros, se miraba bastante bien. Dando una suave caricia en el cabello dejándole un casto beso en la frente. - Te ves realmente bien, este es un día especial no te preocupes. Solo disfrútalo mi lindo niño.

- Gracias apá, yo solo estoy nervioso. - Dándome un abrazo que duró segundos.

- Eso es normal, lo raro sería que no lo estuvieras. - Dije, mirando como Hoseok entraba por la puerta que daba al gran salón con una sonrisa, se miraba tan nervioso como Jimin.

Jimin al verlo solo corrió a darle un abrazo también, separándose para luego salir con toda la valentía que su cuerpo le permitía.

- Se veía muy nervioso en la mañana, gracias por tranquilizarlo. - Me dijo con la mirada en Jimin, mientras se alejaba. - A mi no se me ocurrió que decirle.