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Un secreto que confunde la boca con las orejas.
Un instante infinito, un murmullo de abejas.

○☆○☆○


Me había quedado afuera sentado en uno de los escalones de la puerta de la casa.

Era una noche silenciosa, el sonido de la ciudad se escuchaba tan lejano, tanto que con dificultad se oían los autos pasar. El zumbido del viento caló en sus oídos y le estremeció todo el cuerpo haciendo que volteara a ver el cuerpo al lado suyo. El viento estaba llorando.

Hoseok había salido un rato después de que Yoongi se fuera sentándose a un lado de mi, por sus ojos rojos y aún llorosos parecía que había llorado aún más estando solo después de que él no regresará. Aún no entendía por qué Yoongi no había dicho la verdad sobre su relación con Jimin pues por su actitud era evidente que hyung no había dejado de amar a Hoseok, pero justo en ese instante Hoseok era lo único que le preocupaba.

Hoseok seguía mirando al cielo con tanta atención, no tenía ni una sola expresión en su rostro solo se permanecía neutral.

¿Por qué sacrificar su felicidad por alguien que acababa de llegar a su vida tan solo unos meses atrás? ¿Tan pesada era esa verdad como para sacrificar la felicidad de Hoseok también? ¿Tenía miedo de la reacción de Hoseok d,e hacerlo sufrir, eso era seguro pero sería aún más doloroso del dolor que ya está sintiendo ahora? O tan solo era un cobarde que tenía miedo de que lo odiaría más. No entendía.

Lo que sea que fuera, parecía dispuesto a perderlo todo con tal de no decirlo.

- ¿Qué te dijo él? - Pregunto de la nada asustandome un poco. Volteo a verme con lentitud, tan calmado justo como su expresión, tan dolido.

- Que te cuidara. - Respondí sin más la verdad, a lo que él solo volvió su vista al cielo y a las estrellas mientras soltaba una pequeña risita irónica.

- Atreverse a pedirte eso después de lo que dije haya dentro. No sabía que podía lograr soltarme tan fácil. - Su voz sonaba tan calmada pero podía ver claramente unas pequeñas lágrimas salir. Pero no dije nada ni hice nada, sentía que era tan inapropiado al no negar mis sentimientos haya dentro. - ¿Tu renunciarías a quien amas tan fácil Tae?

Pregunto sin siquiera mirarme, no podía negar que aún en ese estado Hoseok brillaba más que cualquier estrella en el cielo, desprendiendo una luz única que hacía su presencia tan vivida. Pero mi respuesta a su pregunta seguramente lo decepcionará bastante.

- Si lo haría, lo hice ya una vez o dos más bien… - Al decirlo él soltó un suspiro.

- Lo siento, no necesitas cuidarme Tae no soy un niño y no necesitas seguir las órdenes de Yoongi.

- Se que no eres un niño hyung, no lo haré por qué Yoongi me lo pidió tampoco lo haría sin que nadie me lo pidiera, me importas.

- ¿Mi querido Taetae me está intentando hacer feliz? - Preguntó mirándome con una sonrisa que me hizo sonreír también.

- Yo siempre hyung. - Respondí a lo que él solo se acercó, abrazó su cuerpo con sus brazos y recargo su cabeza en mi hombro.

Terminé recargando mi cabeza en la suya mientras seguía mirando las estrellas, esas estrellas tan brillantes como la persona que estaba a mi lado.

Orquídeas para mi esposo [Yooseok/Sope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora