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La vista de la cuidad de Seul en una colorida mañana se vuelve mas brillante con la decoración de una de las florerias mas famosas de Seul justo en el centro de la cuidad decorado de orquídeas y rosas. Una de las empladas tomo una de las orquídeas del mostrador para ponerlo después en una pequeña cajita de cristal con su respectiva nota ya que era uno de los últimos pedidos del dia para repartir al atardecer.

- Bonitas flores. - Dijo ya conocido un cliente habitual Kim Taehyung. Uno de los pocos que solo compraba flores para sus seres queridos y no por un romance.

- Son las ordenes de señor Min. - Respondió para seguir adornando los pedidos con las etiquetas personalizadas de la floreria. - Pero si usted quiere otras flores se las consigo.

- No, no es necesario. - Acercandose a leer dicha nota que estaba en el pedido de Yoongi, el dueño de la floreria era uno de sus amigos de la infancia y ya se podia hacer unos cuantos actos de confianza con los empleados. - "Un subrrayado de color de rosa, que al verbo amar añade" Cyrano de Bergerac. ¿Y quien es la afortunada?

- Creo que una divorciada. - Dijo susurrando acercándose un poco a Taehyung pues habia clientes presentes que aun recorrian mirando las flores.

- ¿Y a usted nunca le a enviado orquideas Min Yoongi?

- Por dios, Taehyung claro que no.

- Ni a su esposo tampoco, digame Soyeon, ¿Usted cree en el matrimonio?

- Oh el matrimonio, claro. - Sonriente ante la pregunta. - ¿Quien no soñaria con un matrimonio perfecto?

- Entonces ayudeme a salvar uno. - Propuso Taehyung. - Quiero hacer una broma, ¿Donde esta los sobres para cambiar la dirección? - Pregunto a lo que la chica fue rapido a buscarlos y traer un sobre nuevo y en blanco. - Hay que enviar las orquídeas a otro lado lo mas tarde que se pueda.

- ¿A que hora? - Pregunto para comenzar a apuntar la nueva dirección y horario que le dictara Kim.

- A las nueve si es posible.

Yoongi estaba frustado, una de las marcas de chicles lo habia contratado para supervisar uno de sus anuncios cortos y aun asi aún que parecía ridículo la chica del comercial no podia hacerlo bien, parecía que en vez de chicle masticaba piedras por los gestos de dolor que hacia. Aunque bien ya lleva una hora masticando y el dolor de mandíbulas la estaba matando.

- Por dios señorita, ¿Masticar chicle con distinción? Recuerde la frase "Si quieres ser distingida y respetada masque y masque los grandes chicles amada" - Jamás volveria a aceptar trabajar en algo haci nunca, lo juraba con el alma. - Eso es, graben esa toma. - Dijo para continuar caminando junto a su secretaria era un gran set que se encargaba de grabar varias tomas y fotografías pero hoy se le habia acumulado el trabajo demasiado. - ¿Mando las orquídeas?

- Si señor pero quisiera preguntarle acerca de la enfermera que le pide y pide una cita. - Hablo para pasarle unas fotografias de la chica. - Recuerde que usted le sugirió una entrevista de modelaje.

- Cancele esa cita, no se por que sigue insistiendo ya conseguimos la modelo para el trabajo que pensaba para ella. - Dijo devolviendo las fotografias sin darle el menor apreció.

- El señor Beum por teléfono, le dijo que le consiga una película por que se le vence el lamborghini.

- Y a mi me urge que baje cinco kilos, hablele y digale que si no los baja el próximo contrato se lo consigo en un circo.

Mientras seguian mirando las sesiones de fotos para una de las revistas, tenia que terminarlo para la semana que viene y ya solo le quedaban cuatro dias para terminar las ediciones y entregarlas.

Orquídeas para mi esposo [Yooseok/Sope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora