MÓNICA
- ¿No puedes verlo, Curtis? —dije, paseando por mi pequeña oficina.
Este lugar era diminuto, y no iba a quedarme aquí mucho más tiempo.
En cuanto pudiese, me iría sola.
Y llevando a Curtis conmigo. Al menos hasta que me fuera útil.
- Me pregunto cuánto tardarán en llegar las ofertas —dije—. WolfWideNews... InfoWolves... Demonios, ¡antes de que pase mucho tiempo podríamos tener nuestro propio canal!
- Sigue sin gustarme que hayamos robado el diario de ese sanador —dijo Curtis nervioso.
Uff. Siempre estaba tan malditamente nervioso.
Nunca había conocido a un lobo más sumiso.
Normalmente, funcionaba bien para mis propósitos. Pero de vez en cuando, me gustaría que le creciera un par.
- ¿A quién le importa, Curtis? Nadie nos va a mirar. Estarán demasiado ocupados viendo la ruptura de la celebridad del siglo. ¡Y luego iremos a las grandes ligas!
Curtis se encogió de hombros, mordiéndose el labio como un niño pequeño asustado. Sus ojos se dirigieron a los míos y luego se alejaron apresuradamente.
Me encantaba que me tuviera miedo. Era tan excitante.
Me acerqué a él y le pasé el dedo por la parte delantera de la camisa.
- Sabes que no debes cuestionarme, Curtis —le dije al oído.
- Tomamos el diario. La prueba está ahí. La pequeña perra del Alfa caerá. Charlotte puede volver a descremar la parte superior. Tengo lo que quiero. Todo va perfectamente.
Curtis gimió cuando le puse la mano en la ingle y le di un apretón.
- Así que no hay nada de qué preocuparse. Hemos ganado.
- ¡Pero aún podría salir mal! —protestó. Su cara estaba torcida en un mohín muy poco atractivo.
- Nada va a salir mal —dije—. Sigue haciendo exactamente lo que te digo y seremos ricos.
Le di otro apretón a su miembro medio flácido a través de los pantalones.
Curtis emitió un gemido bajo y suplicante.
Me reí por lo bajo y empecé a desabrocharle el cinturón.
La puerta de mi despacho se abrió de golpe, casi rompiendo el cristal empañado.
Me di la vuelta para ver quién era.
Ah, Sienna.
Y su patético frenesí...
- ¡Sucia ladrona! —Sienna gritó.
Curtis se puso pálido y retrocedió ante mi mano en su entrepierna.
- ¿Crees que puedes salirte con la tuya? ¡Si intentas darle ese archivo a Raphael, le diré que se lo robaste a Hahn!
- ¡Y te arrancará la cabeza de los hombros! —Michelle añadió.
Era adorable, la forma en que pensaban que podían dominarme.
Como si no hubiera planeado todas las posibilidades.
- ¿Tienes pruebas de que he robado algo? —le pregunté, con una voz dulce como el azúcar.
- ¡No tendrías ninguna prueba si no lo hubieras hecho! —respondió ella acaloradamente.
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Lobos milenarios (libro 3)
WerewolfHola queridos/as lectores/as!!!! Me llamo Noah y este es el tercer libro de lobos milenarios. Como ya dije en el primero y segundo, esta historia no es mía, es de Sapir Englard, y me gustó tanto que quiero compartirla con todos/as vosotros/as!! Po...