SIENNA
El cielo exterior era blanco puro, y el día parecía frío y sombrío.
La habitación del hotel parecía hacerse eco de ello con su sobriedad.
Aiden ya estaba en el trabajo y realmente no quería estar sola.
Sienna: "Hey Erica, ¿todavía tienes que preparar la mañana del martes?"
Erica: "Sip 😆"
Sienna: "¿Te importa si voy?"
Erica: "Nop, empieza a las 9.45"
***
Hoy nadie me iba a filmar, así que me di el gusto de ponerme unos leggins de vellón azul marino y un jersey de color crema de gran tamaño.
Cuando entré en la clase de Erica se levantó de su pupitre y se apresuró a darme un abrazo.
- ¿Y ese abrazo? —pregunté con una ligera risa.
- Michelle puede haber mencionado que estabas un poco... alterada ayer.
Suspiré.
- Ven aquí —dijo Erica, llevándome a una zona cómoda que había montado con sillones puff. Un cartel sobre el espacio decía: Rincón de lectura.
- Tengo una hora y media entera —dijo Erica, colocando un mechón de pelo castaño detrás de su oreja—. Cuéntame todo lo que quieras.
Así que lo hice.
Le dije que no podía pintar.
Le hablé sobre mi incapacidad para transformarme, sobre la infertilidad... el estrés y los sueños.
Sobre que había destrozado mi estudio, incluso.
Erica escuchó en silencio, con los brazos cruzados sobre el pecho.
- Vaya, Sienna —dijo cuando finalmente me detuve—. Eso es mucho.
Asentí con la cabeza.
- Ahora que lo he dicho todo en voz alta... parece mucho.
- ¿Le has contado a Aiden todo esto?
Pensar en mi compañero me hizo sonreír a pesar de mis preocupaciones.
- Le he dicho algo de esto. Me ha ayudado mucho.
- ¿Por qué no le has contado el resto?
No tenía una buena respuesta para eso... excepto que estaba cansada de parecer débil frente a mi compañero cuando él estaba lidiando con problemas reales.
- Sólo está... ocupado ahora mismo. Está tratando de encontrar a Konstantin.
Erica se acercó y me apretó la mano.
- Creo que es normal.
- ¿Lo crees?
Ella asintió.
- Cualquiera que haya pasado por lo mismo que tú estaría... lidiando con el estrés. Teniendo problemas para volver a... la normalidad. ¡Mira lo que está haciendo Michelle!
- Eso no es realmente justo —dije automáticamente en defensa de mi mejor amiga.
Puso los ojos en blanco.
- Lo que sea. Sólo espero que conseguirle quince minutos de fama la calme de una puta vez.
- Michelle está pasando por un momento difícil, Erica. Tenemos de ser comprensivas. Konstantin la dejó en coma. Y fue... —me interrumpí cuando un sollozo subió a mi garganta—. Y fue mi culpa. Al menos parcialmente. Dejé que el vampyro entrara en mi vida, y usó a Michelle para acercarse a mí.
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Lobos milenarios (libro 3)
Hombres LoboHola queridos/as lectores/as!!!! Me llamo Noah y este es el tercer libro de lobos milenarios. Como ya dije en el primero y segundo, esta historia no es mía, es de Sapir Englard, y me gustó tanto que quiero compartirla con todos/as vosotros/as!! Po...